El 16 de noviembre, miles de asistentes al estadio Metropolitano de Barranquilla abuchearon al presidente Gustavo Petro antes del inicio del partido de Colombia contra Brasil por las eliminatorias al Mundial de 2026.
Los abucheos a Petro comenzaron minutos antes del inicio del partido. Miles de asistentes al estadio corearon al unísono “Fuera Petro”. La protesta fue tan fuerte que obligó a la hija menor del presidente, Antonella, a retirarse del estadio.
Sin embargo, Petro en vez de asumir por sí mismo el rechazo en su contra, lo derivó hacia su hija, diciendo a través de su cuenta de X (antes Twitter): “Mi hija de 15 años tuvo que salir del estadio de Barranquilla. Dirigieron el cántico de la oposición contra ella, una mujer menor de edad. Cobardes”, escribió.
¿Qué significa esta protesta a Petro?
En primer lugar, podría ser una expresión del descontento de un sector de la población con el gobierno colombiano. El presidente ha sido criticado por su plan de gobierno, que incluye medidas como la reforma agraria, la reforma tributaria y la transición energética.
Estas medidas han sido rechazadas por algunos sectores de la población, que consideran que son demasiado radicales o que afectarán negativamente a la economía.
En segundo lugar, es una manifestación de la polarización política que existe en Colombia. El país está dividido entre quienes apoyan a Petro y quienes lo rechazan. La división se ha agudizado en los últimos meses, a medida que el presidente ha comenzado a implementar su plan de gobierno.
Reacciones a la protesta
La protesta en el Metropolitano fue condenada por algunos sectores políticos y sociales. El expresidente Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático, calificó los abucheos como una “incivilidad” y un “ataque a la democracia”.
Sin embargo, la protesta también fue apoyada por otros sectores. El senador Roy Barreras, del Pacto Histórico, consideró que los abucheos eran una expresión del derecho a la protesta y que era importante escuchar las voces de quienes están en desacuerdo con el gobierno.
Esta protesta es una señal de que el gobierno de Petro tendrá que enfrentar un fuerte rechazo por parte de un sector de la población.
Es necesario que el gobierno de Petro busque formas de dialogar con quienes están en desacuerdo con su plan de gobierno. El diálogo es la única forma de superar la polarización política y construir un país más unido.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / La Nación).
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