Argentina, liderada por Javier Milei, se retira de la COP29, rechazando políticas climáticas que considera perjudiciales para países en desarrollo.
El presidente argentino, Javier Milei, sorprendió a la comunidad internacional al retirar la delegación de su país de la Cumbre por el Cambio Climático (COP29) en Bakú, Azerbaiyán. Esta decisión, confirmada por la subsecretaria de Medio Ambiente, Ana Lamas, subraya su rechazo a la teoría de que el cambio climático sea resultado directo de la actividad humana.
Milei sostiene que las políticas climáticas globales están diseñadas para imponer restricciones económicas a los países en desarrollo, sin ofrecer soluciones reales. En diversas ocasiones, ha manifestado que el cambio climático es un fenómeno natural y no un problema provocado por la acción del hombre. Este enfoque crítico coincide con el de líderes como Donald Trump, con quien se reunirá próximamente en Mar-a-Lago para abordar temas de interés común.
Las críticas no se hicieron esperar. Organizaciones ambientales como la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) calificaron la medida como un retroceso, advirtiendo que podría perjudicar el posicionamiento internacional de Argentina. No obstante, la decisión ha encontrado respaldo entre economistas que cuestionan la efectividad de las actuales políticas climáticas.
Jesús Huerta de Soto, economista español, argumenta que muchas medidas climáticas se basan en modelos imprecisos y que es crucial adoptar estrategias más prácticas y menos ideológicas. En línea con esto, Nicolás Gadano subraya la necesidad de equilibrar el desarrollo económico con la protección ambiental, destacando que las políticas actuales afectan desproporcionadamente a los países menos desarrollados.
Milei también ha sido un firme crítico de la Agenda 2030 de la ONU, que considera un proyecto que amenaza la soberanía de los Estados al promover un gobierno global de corte socialista. En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, destacó que aunque los objetivos de la Agenda 2030 puedan parecer loables, sus mecanismos profundizan problemas como la pobreza y la desigualdad.
Con esta medida, el mandatario refuerza su compromiso con un modelo que prioriza la soberanía nacional y el desarrollo económico frente a lo que considera imposiciones internacionales. Sin embargo, la controversia sigue creciendo, planteando preguntas sobre el papel de Argentina en el escenario global y los desafíos que enfrenta en materia ambiental y diplomática.
Artículo escrito con información de Mundo Libre
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