La persecución de la Iglesia Católica por parte del régimen izquierdista de Daniel Ortega es un fenómeno que se ha intensificado en los últimos meses.
Los obispos y sacerdotes críticos con el régimen han sido amenazados, detenidos y acusados de delitos.
Las razones de esta persecución son complejas y variadas. Algunos analistas señalan que Ortega busca silenciar a la voz crítica de la Iglesia, que ha sido un firme defensor de los derechos humanos y de la democracia en Nicaragua.
Otros apuntan a que el régimen está tratando de consolidar su control sobre la sociedad nicaragüense, y que la Iglesia Católica es una de las instituciones más influyentes del país.
Sus víctimas
Entre los principales objetivos de la persecución de Ortega contra la Iglesia Católica se encuentran:
Los obispos Rolando Álvarez, Silvio Báez y Juan Abelardo Mata, que han sido particularmente críticos con el régimen. Álvarez ha sido expulsado de su diócesis, Báez ha tenido que exiliarse en Estados Unidos y Mata ha sido acusado de lavado de dinero.
Los sacerdotes que han denunciado las violaciones de derechos humanos por parte del régimen. Algunos de ellos han sido detenidos y acusados de delitos, como el de “alteración del orden público”.
Las organizaciones católicas de derechos humanos, han documentado las violaciones en Nicaragua, pero también han sido objeto de ataques y amenazas por parte del régimen dictatorial de Ortega.
La persecución de la Iglesia Católica ha sido condenada por la comunidad internacional. La Organización de Estados Americanos (OEA) ha calificado la situación de “grave deterioro de la democracia” en Nicaragua.
La persecución de la Iglesia Católica es un ataque a la libertad de expresión y a la democracia en Nicaragua. El régimen de Ortega está tratando de silenciar a la voz crítica de la Iglesia, que es una de las instituciones más influyentes del país.
S.O.S.
La noche del sábado, la abogada Martha Molina, experta en temas de la Iglesia nicaragüense, exiliada en Estados Unidos dijo en la red social X que otro religioso de Managua, monseñor Ismael Serrano, había sido arrestado ese mismo día y que se trataba de “un sacerdote demasiado enfermo”.
Por su parte, la activista de derechos humanos nicaragüense Bianca Jagger urgió en X el apoyo del papa Francisco para los sacerdotes ante la “implacable persecución” y “feroz” cacería contra la Iglesia en Nicaragua. “No los abandone, están en peligro y lo necesitan SOS”, escribió.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @ntn24).
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