La Compasión Florece en la Adversidad: La Historia de una Instructora en Prisión (VIDEO)
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Descubre cómo Falun Dafa transformó la vida de una mujer en prisión. En un entorno lleno de oscuridad y desesperanza, ella encontró la fuerza para enseñar bondad, compasión y verdad a otras mujeres.
En una ocasión, fui detenida por practicar Falun Dafa. En la prisión, conocí a muchas personas que habían cometido delitos. Eran personas buenas que habían sido malvadas por ignorancia. Sentí mucha pena por ellos. Me nombraron instructora para educar a las prisioneras. Les transmití los principios de Falun Dafa y el conocimiento de la cultura tradicional, y poco a poco, sus corazones se transformaron. Muchos comprendieron que Falun Dafa es bueno y se arrepintieron de sus crímenes.
Como la mayoría de la gente, creía que las prisioneras, en general eran todas malvadas. Pero después de conocerlas, descubrí que muchas eran personas buenas. Sin embargo, debido al lavado de cerebro del ateísmo, cometen delitos por un pequeño beneficio.
Un día, en la cárcel, una mujer se arrodilló y suplicó: “¡DIOS, sálvame! ¡por favor, Líbrame de este sufrimiento!”. Me conmovió hasta las lágrimas. La gente crea su propia desgracia por ignorancia, y luego se siente impotente ante las consecuencias. ¡Cuánto deseaba enseñarles los principios que he aprendido de Falun dafa!
En la prisión donde me detuvieron, había una biblioteca con libros y las prisioneras podían aprender poesía, canciones y otras cosas. Me eligieron como profesora porque era amable y ayudaba a las prisioneras que estaban deprimidas o pensaban en suicidarse.
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Me asignaron dos o tres clases a la semana. Para aclarar mejor la verdad, preparaba las lecciones con cuidado, incluyendo comentarios iniciales, historias breves y puntos clave para aclarar. Después de cada clase, pedía a las prisioneras su opinión y mejoraba para la siguiente.
Al principio, hablaba de la novela “El Romance de los Tres Reinos” y de poesía, y luego me centraba en el libro confuciano “Di Zi Gui”, que contiene muchos principios para ser una buena persona. A partir de ahí, podía añadir los principios que aprendí de las enseñanzas de Falun Dafa. Contaba historias breves para que los principios resultaran más vívidos e interesantes. Muchas de estas historias procedían de Radio Minghui, de la que había oído hablar antes, pero no recordaba los detalles. Sentía una fuerza protectora.
Todas las prisioneras prestaban mucha atención en clase y aplaudían calurosamente al final.
La piedad filial es una virtud fundamental en la cultura china, desde la antigüedad hasta la actualidad. Las leyes antiguas incluso castigaban a muerte con un palo a los hijos que no eran piadosos con sus padres. En el pasado, la piedad filial y la integridad eran requisitos para servir en el gobierno.
Después de contar algunas historias de piedad filial, expliqué mi comprensión de esta virtud. La piedad filial no se trata solo de dar dinero a los padres. Confucio decía que avergonzar a los padres es una falta de piedad filial. Hoy en día, muchas personas no solo hacen pasar un mal rato a sus padres, sino que también los menosprecian y les dicen cosas hirientes. Esto es una falta de respeto y una muestra de falta de piedad filial.
Yo, por ejemplo, después de empezar a practicar Falun Dafa, comencé a pasar más tiempo con mi madre. Iba a menudo de compras con ella, cocinaba para ella y la visitaba en su pueblo natal. También ayudaba en las tareas domésticas y la acompañaba a citas médicas.
Una vez, mi madre vino a visitarme y se ofreció a ayudarme a cocinar una olla de carne de cerdo. Yo estaba muy cansada, así que acepté su ayuda. Sin embargo, me quedé dormida y, cuando me desperté, la carne se había quemado.
Mi madre se culpó y se sintió muy mal. Yo me sentí mal por ella, así que la consolé y le dije que no se preocupara. le dije: “No pasa nada, aún queda algo bueno para comer”. Escogí algunos trozos que no estaban demasiado quemados y me las comí.
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Si no hubiera practicado Falun Dafa, habría culpado a mi madre. Pero Falun Dafa me enseñó que la piedad filial es una virtud importante. También me enseñó a ser considerada con los demás, incluso cuando cometen errores.
En una clase reciente, hablé sobre el matrimonio y la lujuria desde la perspectiva de Falun Dafa.
Dije que, según la ley del karma, las personas que se casan lo hacen porque tienen una deuda kármica entre sí. Si alguien viene a devolverte un favor, te tratará muy bien. Si alguien viene a devolverte un maltrato, entonces él o ella puede golpearte o regañarte.
Hoy en día, la gente se divorcia cuando no es feliz. Sin embargo, la causa y el efecto del matrimonio no se han resuelto, por lo que el karma continuará.
Por eso, la opinión de los antiguos sobre el matrimonio era que debía durar toda la vida, y era muy raro que los hombres se divorciaran de sus esposas, porque en aquella época la gente estaba contenida por la moral.
Conté unas cuantas historias cortas sobre la lujuria, expliqué que la lujuria es una de las fuerzas más poderosas que existen. Puede controlar nuestras mentes y nuestras acciones, y puede llevarnos a cometer actos que lamentaremos.
También hablé sobre cómo las practicantes de Falun Dafa enfrentan a los cónyuges infieles y a la violencia doméstica.
Dije que las practicantes de Falun Dafa se centran en cultivar su propio corazón y en mejorar su propio carácter. Por lo tanto, incluso cuando se enfrentan a la infidelidad o a la violencia, siguen siendo amables y leales a sus cónyuges.
Les conté cómo mis compañeros practicantes eran amables con sus suegros y cónyuges, incluso cuando estos eran infieles o violentos. Dije que no importaba si eran hombres o mujeres, las practicantes de Falun Dafa son leales entre sí y se tratan con amabilidad. Este es un principio de amabilidad en la cultivación.
En casi todas las clases, les contaba una o dos historias cortas para inspirarles a creer en la causa y el efecto y romper con el ateísmo. Poco a poco, la mayoría llegó a creer que el bien será recompensado y el mal recibirá su castigo. También les dije que estos principios se enseñaban en Falun Dafa, así que poco a poco se formaron una idea positiva de Falun Dafa.
Las prisioneras estuvieron muy interesadas en lo que les contaba. Muchas me hicieron comentarios conmovedores, diciéndome que habían encontrado una nueva perspectiva de la vida y que Falun Dafa les había dado un sentido de propósito y esperanza.
También les aclaré la verdad en privado. Muchas personas tomaron la decisión correcta y renunciaron al Partido Comunista Chino y a sus organizaciones afiliadas. Algunas personas que conocían la verdad gritaron en la celda de la prisión: “¡Falun Dafa es bueno!”. Y un grupo de personas seguía su ejemplo. Vi cómo habían cambiado y me sentí muy emocionada. Agradecí a Shifu por haberme dado tales oportunidades y habilidades.
También aclaré la verdad a los guardias de la prisión. Siempre que podía, concertaba una cita con los guardias y sus líderes. Después de aclarar repetidamente la verdad, los guardias escuchaban de vez en cuando mis clases. Los guardias de la prisión nos aceptaron gradualmente como practicantes de Falun Dafa y nos proporcionaron ayuda en privado.
Creo que la mayoría de las prisioneras y guardias comprendieron que Falun Dafa es una práctica positiva que puede mejorar la vida de las personas. Estos principios les dieron una nueva forma de ver el mundo y les ayudaron a encontrar la paz interior. y la fuerza para soportar.
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