La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto devastador en la salud mental de los estadounidenses. Los confinamientos, las restricciones sociales y el miedo a la enfermedad han llevado a un aumento de los trastornos de ansiedad, depresión, estrés postraumático y suicidio.
Un estudio de la APA publicado en 2022 encontró que el 42 por ciento de los adultos estadounidenses informaron de síntomas de ansiedad o depresión en el último año. El estudio también encontró que el 13 por ciento de los adultos sufrieron estrés postraumático.
“La pandemia de COVID-19 creó una experiencia colectiva entre los estadounidenses. Si bien los cierres iniciales de la pandemia pueden parecer un pasado lejano, las consecuencias persisten”, dijo Arthur C. Evans Jr., director ejecutivo de APA, en un comunicado, de acuerdo con The Epoch Times en español
Los encierros por COVID han sido especialmente difíciles para las personas que viven solas, las personas que tienen dificultades económicas y las personas que tienen problemas de salud mental preexistentes
Los síntomas del trauma colectivo pueden incluir:
Insomnio
Irritabilidad
Problemas de concentración
Aislamiento social
Sensación de desesperanza
Casos concretos:
Por ejemplo, una mujer que vive sola en Nueva York dijo que los encierros por COVID la llevaron a la depresión. Ella dijo que se sentía aislada y sola, y que tenía miedo de salir de casa.
Un hombre que perdió su trabajo debido a la pandemia dijo que los encierros le causaron ansiedad. También dijo que se sentía estresado por su futuro financiero, y que tenía miedo de no poder mantener a su familia.
Una adolescente que tiene trastorno de ansiedad dijo que esa manipulación política por el Covid le empeoraron su condición. Ella dijo que tenía ataques de pánico más frecuentes, y que tenía miedo de salir de casa.
Por su parte, Kevin Bass, investigador y estudiante de doctorado en medicina, manifestó en una publicación en X. “Debido a los confinamientos y a otras políticas pandémicas erróneas, las muertes de niños por armas de fuego en Estados Unidos se dispararon exponencialmente en 2020”.
Igualmente, un estudio reciente, que analizó una amplia gama de investigaciones sobre los confinamientos, concluyó que tales medidas pueden ser una herramienta eficaz para controlar la pandemia de COVID-19, pero sólo si “se descuidan los daños colaterales a largo plazo”.
“El precio de los cierres en términos de salud pública es alto: Utilizando la conocida conexión entre salud y riqueza, estimamos que los cierres pueden cobrarse 20 veces más años de vida de los que salvan”, escribieron los autores del estudio.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / CNN en español).
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