La sociedad civil nicaragüense ha sido blanco de una represión sistemática por parte del Gobierno de Daniel Ortega. Desde abril de 2018, cuando estallaron unas manifestaciones contra el Gobierno, el Estado ha cerrado a más de 3.000 organizaciones no gubernamentales (ONG).
Este cierre representa un golpe a la sociedad civil nicaragüense, que desempeña un papel fundamental en la defensa de los derechos humanos, la promoción de la democracia y el desarrollo social.
“Las organizaciones confiscadas representan el 47 % de las registradas legalmente desde 2018, esto pese a sus aportaciones para el desarrollo multinivel en el país, incluidas 26 universidades”, anotó la Fundación del Río, que dirige el biólogo Amaru Ruiz, que también da seguimiento de las ilegalizaciones de las ONG en Nicaragua.
Cierre de ONG
El informe de la CIDH detalla que el Estado de Nicaragua ha aplicado una serie de medidas para cerrar las ONG, entre ellas:
La aprobación de una ley que regula el funcionamiento de las ONG, que ha sido calificada de restrictiva por los organismos internacionales de derechos humanos.
La revisión de los estatutos de las ONG, con el objetivo de identificar aquellas que son consideradas “subversivas”.
La imposición de multas y sanciones a las ONG que no cumplen con las disposiciones legales.
Consecuencias del cierre de ONG
El cierre de las ONG ha tenido una serie de consecuencias negativas para la sociedad civil nicaragüense, entre ellas:
La reducción de la capacidad de las ONG para defender los derechos humanos.
La dificultad para promover la democracia y el desarrollo social.
El aumento de la vulnerabilidad de los grupos más vulnerables, como las mujeres, los niños y las comunidades indígenas.
Represión a la sociedad civil
El cierre de las ONG es solo una de las formas en que el Gobierno de Daniel Ortega ha reprimido a la sociedad civil nicaragüense. El Estado también ha detenido a activistas, periodistas y opositores políticos.
Esta represión ha sido condenada por la comunidad internacional, que ha pedido al Régimen de Nicaragua que respete los derechos humanos y la libertad de expresión.
El cierre de las ONG en Nicaragua es un golpe a la sociedad civil y a los derechos humanos. Este cierre representa un intento del Gobierno de Daniel Ortega de silenciar a las voces críticas y consolidar su poder.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @JPmas).
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