El régimen chino sigue consolidando su presencia en Chile a través de licitaciones públicas, al ganar proyectos por un valor de más de 11 mil millones de dólares.
Esto ha generado preocupación en algunas empresas nacionales, que acusan a las firmas chinas de presentar ofertas temerarias.
En los últimos años, China ha aumentado significativamente su presencia en Chile a través de inversiones en diferentes sectores, entre los que destacan las obras públicas.
En este contexto, las licitaciones públicas han sido un terreno fértil para las empresas chinas, que se infiltran sin pausa en Latinoamérica, desplazando a las empresas regionales, y arriesgando la soberanía del país.
“Con sus tentáculos, China logra que la nueva camada izquierdista en la región la promueva para convertirse en el aliado preferente a la hora de hacer negocios” advierte la escritora Gabriela Moreno, el 27 de noviembre.
Los proyectos adjudicados
Uno de los proyectos más emblemáticos adjudicados a empresas chinas es la segunda concesión de la Ruta 5 Sur, que comprende el tramo entre Iquique y Antofagasta. Este proyecto, valorado en 2.400 millones de dólares, fue adjudicado al consorcio China Railway Construction Corporation (CRCC) en 2020.
Otro proyecto importante es la concesión de la Red Maule, que contempla la construcción de tres hospitales en las comunas de Cauquenes, Constitución y Parral. Este proyecto, valorado en 1.200 millones de dólares, fue adjudicado al consorcio Iberoasiático, conformado por CRCC y la empresa española Puentes y Calzadas.
En total, las empresas chinas han ganado seis proyectos de licitación pública en Chile en los últimos años. Estos proyectos incluyen carreteras, hospitales, embalses y sistemas de transporte público.
Descontento
Según un estudio de la Cámara Chilena de la Construcción, las ofertas de las empresas chinas en las licitaciones públicas de Chile son, en promedio, un 20 por ciento más bajas que las de las empresas nacionales. Esto se debe, en parte, a que las empresas chinas cuentan con el apoyo del Partido Comunista chino (PCCh), al cual están vinculadas, que les otorga créditos y otros beneficios.
En este sentido, es importante que el gobierno chileno tome medidas para garantizar que las licitaciones públicas sean justas y transparentes, y que no se perjudique a las empresas nacionales.
Por otro lado, ya varios países han tenido que ceder bienes de infraestructura al régimen chino, dado que no pudieron pagar los préstamos leoninos que les impuso.
No menos importante es el hecho de que en China se cometen las violaciones a los derechos humanos más escandalosas, llegando hasta el genocidio, tal como lo han calificado países como Estados Unidos y Canada.
Además, la infiltración del PCCh va creciendo, impregnando con su ideología comunista a los universitarios, a través de los Institutos Confucio. Estas instituciones resultan perjudiciales, al grado de que varios países ya las han desterrado por completo.
La infiltración es galopante en la región. Además, la firma Consultants, descubrió la maniobra de las estatales chinas que apela no sólo a los vínculos ideológicos, sino a los bolsillos de las autoridades locales. Aplicando esta estrategia, el régimen de Xi Jinping consiguió el primer trimestre de este año inversiones en el “triángulo de oro blanco” que conforman Chile, Bolivia y Argentina.
Sus firmas CATL, BRUNP y CMOC, comprometieron cerca de 1000 millones de dólares en proyectos de litio en los departamentos de Potosí y Oruro en Bolivia. Mientras tanto, Chery Automobile invertirá otros 400 millones de dólares en la construcción de una planta para fabricar vehículos eléctricos en Rosario, Argentina, con los cuales Xi Jinping pretende materializar su sueño “Made in China 2025”.
Su táctica es liderar la producción de tecnología de la información de nueva generación, máquinas computarizadas, robots de gama alta, aeroespacial, equipo marítimo y barcos de alta tecnología, de acuerdo con Moreno.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @CGTNEspanol).
También le podría interesar: