En los últimos años, el Partido Comunista de China (PCCh) ha incrementado su presencia en Brasil. También ha invertido miles de millones de dólares en proyectos de infraestructura, energía y agricultura.
Una de las áreas en las que el régimen chino ha tenido un mayor impacto es en la energía. El gigante asiático es el principal proveedor de petróleo y gas a Brasil. También ha invertido en la construcción de centrales hidroeléctricas y parques eólicos.
En el sector agrícola, el PCCh es el principal comprador de productos brasileños, como la soja, el café y el azúcar. También ha invertido en la producción agrícola brasileña.
Alarma creciente
La creciente influencia del régimen chino en Brasil ha despertado las alarmas de los expertos. Temen que Brasil se convierta en un satélite de ese sistema comunista en decadencia, con consecuencias negativas para la soberanía y la seguridad del país, lo que repercutiría negativamente en toda Latinoamérica.
“…muchos temen que esto institucionalice un peligroso mecanismo de dependencia de Brasil respecto a China que, preocupada por su seguridad alimentaria, controlaría de hecho una parte importante de la producción agrícola del país sudamericano”, publicó Infobae la semana pasada.
Algunos expertos señalan que el PCCh está utilizando su influencia económica para ejercer presión política sobre Brasil.
Por ejemplo, el régimen chino ha criticado a Brasil por su participación en la iniciativa “Indo-Pacífico libre y abierto”, que es vista como una amenaza a su hegemonía regional.
Otros expertos señalan que esta creciente influencia en Brasil podría tener un impacto negativo en la economía brasileña. Argumentan que el régimen chino está explotando a Brasil, obteniendo beneficios a costa de los intereses brasileños.
Por otro lado, el gobierno brasileño ha tratado de contrarrestar la influencia del régimen. Por ejemplo, el gobierno ha aprobado una ley que obliga a las empresas extranjeras a transferir tecnología a empresas brasileñas.
Sin embargo, los expertos creen que el PCCh seguirá aumentando su influencia en Brasil. Argumentan que es un actor geopolítico cada vez más poderoso, y que Brasil es un objetivo atractivo para su expansión.
No es poca la responsabilidad al respecto del gobierno izquierdista liderado por Lula da Silva que cede sin contemplaciones la infraestructura vital del país a uno de los regímenes más violadores de los derechos humanos del mundo.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @France24_es)
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