El partido comunista de Cuba
En una decisión sospechosa, aprobó la eutanasia para pacientes terminales y con enfermedades incurables. El partido comunista de Cuba toma la medida, que entrará en vigor el próximo año, ha sido recibida con reacciones encontradas.
Aunque los comunistas afiliados al régimen cubanos procuran presentar la eutanasia como algo ‘bueno’, lo cierto es que genera sospechas de los observadores que ya conocen las estrategias propias de esos sistemas absolutistas.
Los opositores a la eutanasia, por su parte, sostienen que es una forma de suicidio asistido y que, por lo tanto, es moralmente incorrecta. Argumentan que la eutanasia puede ser utilizada para presionar a los pacientes a poner fin a sus vidas, incluso si no lo desean. Hasta ahora, la eutanasia estaba prohibida en Cuba.
El escritor Duda Texeira, advierte que hay que tener cuidado de no sacar conclusiones equivocadas.
Y explica: “El aborto cumple la función de método anticonceptivo. El partido comunista de Cuba tiene una baja tasa de mortalidad materna. Por tanto, evita a toda costa la muerte de recién nacidos. Cualquier indicio de embarazo problemático o malformación en el feto se soluciona con un aborto”.
Asimismo, se presiona a los médicos para que no registren las muertes de recién nacidos, de modo que el país pueda seguir saliendo bien parado en las estadísticas sanitarias mundiales. La solución suele ser falsificar los registros, declarando que la muerte de un recién nacido es un aborto.
Una manipulación similar podría esperarse de la eutanasia como estrategia comunista.. Por un lado, “la precariedad de los hospitales impide que la isla disponga de unas buenas instalaciones para los enfermos terminales. La eutanasia puede ser, por tanto, una forma de registrar una muerte sin tener que admitir la debilidad del sistema sanitario”
El relato de un médico cubano
El médico cubano Francisco Rosabal, que vino a Brasil en el programa Mais Médicos y decidió quedarse en el país.
Cuenta: “En Cuba, las unidades que atienden a enfermos terminales, como los institutos oncológicos, no tienen suficientes suministros para prolongar la vida de las personas. No hay analgésicos para aliviar el dolor intenso. Cuando yo trabajaba allí, necesitabas la autorización de cuatro personas para administrar morfina a alguien. No había medicamentos suficientes para todos. También era muy difícil recomendar una radiografía o una tomografía computarizada, porque había muy pocas máquinas”.
Y agrega: “”El sistema de salud cubano siempre hará todo lo posible para reducir costes o para ocultar su propia incompetencia. Así que no creo que estén autorizando la eutanasia por razones humanitarias, para evitar el sufrimiento del paciente. Han tomado esta decisión porque no tienen el soporte tecnológico para atender dignamente al paciente en sus últimos días o meses”.
A pesar de que muestran como un avance, es de esperar que sea otro instrumento en la estrategia de violar los derechos humanos de los cubanos, una práctica que ejecuta desde hace décadas.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / La Nación).
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