Desinformación
El compromiso de la ONU se formalizó en una resolución aprobada por la Asamblea General el pasado 16 de noviembre. La resolución, que fue presentada por la República de Corea, insta a los Estados miembros a tomar medidas para abordar la desinformación y las teorías conspirativas.
Pero como es propio de la argumentación de los izquierdistas, como la ONU, su objetivos encierra la censura y consiguiente control de la libertad de expresión de todos los que no sigan su ideología totalitaria.
La resolución define la desinformación como “información falsa o engañosa que se difunde deliberadamente con el propósito de engañar o manipular”. Las teorías conspirativas, por su parte, son “explicaciones para eventos o fenómenos que se basan en la creencia de que un grupo de personas poderosas está ocultando o conspirando para causar un daño”, pero serán sus ideólogos los que determinen la definición de verdad.
La resolución señala que la desinformación y las teorías conspirativas pueden tener un impacto negativo en la sociedad, ya que pueden socavar la confianza en las instituciones, promover la violencia y la discriminación, y dificultar la toma de decisiones informadas.
De tener en cuenta que las manipulaciones de la ONU y de su brazo de combate, la OMS, quedaron muy desacreditas luego de las torpezas y atropellos causados durante la aplicación de su arbitrariedades para, supuestamente, combatir los efectos del COVID-19.
Las imposiciones
Las expresiones que serán marcadas para ser detenidss o restringidas incluyen preocupaciones sobre las elecciones, las medidas de salud pública, y la promoción que podría constituir “incitación a la discriminación”.
La resolución insta a los Estados miembros a tomar medidas para abordar la desinformación y las teorías conspirativas en los siguientes ámbitos:
Educación: promover la alfabetización mediática y digital para que las personas puedan identificar la desinformación y las teorías conspirativas.
Legislación: adoptar leyes para proteger a las personas de la desinformación y las teorías conspirativas.
Regulación de los medios de comunicación: garantizar que los medios de comunicación transmitan información precisa y veraz, de acuerdo con sus propias pautas y las de sus amos financiadores, el mayor de los cuales es el polémico Bill Gates.
“Los críticos advierten de que las poderosas fuerzas del gobierno y las grandes tecnológicas utilizan cada vez más las acusaciones de “desinformación” y “teorías de la conspiración” para silenciar la información veraz e incluso el discurso político básico”, tal como informa The Epoch Times en español
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / La Nación).
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