El acuerdo, alcanzado entre el Departamento de Servicios de Salud de California y la organización sin fines de lucro Equality California, permitirá que los inmigrantes ilegales que cumplen con ciertos requisitos tengan acceso a tratamientos de cambio de sexo, como terapia hormonal y cirugías.
Los requisitos incluyen ser residentes legales de California, tener un número de Seguro Social y tener un diagnóstico de disforia de género.
El acuerdo ha sido denunciado por algunos grupos conservadores, que lo consideran un gasto innecesario de los fondos públicos.
“Este es un ejemplo más de cómo el gobierno de California está gastando dinero en cosas que no son prioridades para los contribuyentes”, dijo Jonathan Keller, presidente de la Fundación Legal de la Familia.
“Los migrantes ilegales deberían ser deportados, no recibir tratamiento médico gratuito”, agregó.
Polémica
Más absurda aún resulta esa norma, teniendo en cuenta que California, manejada por demócratas, está en quiebra, y atraviesa graves problemas legales por el alto número de drogadictos, un número desbordado de personas sin hogar que sobreviven en las calles.
Se trata de la última polémica que ha acompañado a este programa, especialmente desde que se aprobó su ampliación a los inmigrantes ilegales entre 26 y 49 años a partir del primer día del año 2024. Según las estimaciones, esta ampliación, de la que podrían beneficiarse hasta 700.000 personas, supondrá un coste para los contribuyentes de entre 2.700 y 4.000 millones de dólares anuales, según el escritor Israel Duro.
El legislador republicano en la Asamblea estatal Bill Essay introdujo el pasado 4 de enero un proyecto de ley para revocar esta medida.
En este sentido, la autora Chrissy Clark escribe: “No creo que la gente viaje desde Honduras o Guatemala para cambiarse de sexo en Estados Unidos. Creo que estas personas vienen a Estados Unidos por una vida mejor y la vida de nadie es realmente mejor cuando se cortan los genitales”.
Un caso.
Para ilustrar el daño que sufren las personas que son sometidas a ese nefasto proceso de supuesto ‘cambio de sexo, se puede considerar lo ocurridos a Chloe Cole, una joven estadounidense de 19 años que se arrepintió de su transición de género, denunció que Instagram censuró su cuenta. Ella sufrió en carne propia el desastre que hicieron en su vida los médicos con ese proceso.
Cole, que nació mujer, aunque parezca redundante, con sexo biológico femenino, fue inducida a entrar en ese demoledor proceso de transición a los 13 años, con el apoyo de sus padres, también confundidos. A los 15 años, se sometió a una mastectomía doble. Sin embargo, a los 16 años, decidió revertir su transición, dado el infierno en el que se convirtió su vida.
Desde entonces, Cole ha hablado públicamente sobre su experiencia, advirtiendo a otros sobre los peligros de la transición. En su cuenta de Instagram, Cole comparte su historia y habla sobre los riesgos de la ideología de género.
El acuerdo entrará en vigor el 1 de julio de 2024.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / La Nación).
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