
¡Hola, niños ¿Alguna vez se han encontrado diciendo “estoy aburrido” y no sé por qué…o “no quiero”, “no puedo” o haciendo caritas de disgusto cuando les piden algo?
¡A todos nos pasa! A veces, nuestra mente se llena de pequeños “noes” que no nos dejan experimentar cosas nuevas y divertidas.
Pero ¿saben qué? ¡Tenemos un poder secreto para cambiar esos “noes” por “síes” llenos de alegría y diversión! Ese secreto se llama ¡practicar afirmaciones positivas!
Imaginen que su mente es como un jardín lleno de naturaleza fresca y bonita pero también, a veces, de algunas pequeñas malas hierbas. Esas malas hierbas son como los pensamientos negativos, esos “no puedo” o “no me gusta” que a veces crecen sin que nos demos cuenta, pero que, si dejamos que crezcan mucho, se convierten en maleza y ¡pueden tapar la belleza de nuestro jardín!
¿Pero por qué a veces decimos tantos “no”?
A veces decimos “no” porque tenemos un poquito de miedo de intentar algo nuevo, o porque pensamos que no somos lo suficientemente buenos o porque no valoramos lo que tenemos. Otras veces, simplemente estamos un poquito cansados, con pereza o de mal humor. ¡Es normal!
Pero les aseguro que, si decimos muy seguido “no”, “no”, “no”, nos vamos a perder de muchas cosas divertidas y de la oportunidad de descubrir lo increíble que somos nosotros y lo increíble del mundo que nos rodea.
¿Cómo podemos practicar las afirmaciones positivas en lugar de decir tantos “no”?
¡Es muy divertido hacerlo! les doy algunas ideas súper sencillas:
- ¡Escuchen sus “noes” y cámbienlos! Cuando se den cuenta de que van a decir “no quiero comer verduras”, ¡deténganse un momento! Y en lugar de eso, intenten decirse: “¡Voy a probar un poquito de esta verdura y seguro me dará mucha energía para jugar!”. Cada vez que cambian un “no” por un “sí” positivo, ¡su mente se hace más fuerte y feliz
- Cuando me invitan a un lugar que “no quiero ir, digan:“¡Voy a ir con una mente abierta y seguro que me divierto, conoceré personas divertidas y pasare rico!”.
- ¡Cambien los “no puedo” en “voy a intentarlo”! Si algo les parece difícil y su primer pensamiento es “no puedo hacerlo”, ¡respiren profundo! Y cámbienlo por: “¡Esto parece un reto divertido! Voy a intentarlo y seguro que aprenderé mucho”.
- ¡Busquen lo positivo en cada situación! A veces, las cosas no salen como queremos y decimos “¡esto es horrible!”. Pero, ¿y si intentamos buscar algo bueno en eso que pasó? Tal vez aprendimos algo nuevo, o conocemos a alguien interesante. ¡Siempre hay algo positivo si lo buscamos!
- ¡Háblense con cariño ustedes mismos! Imagina que están hablando con su mejor amigo. ¿Le dirían cosas feas como “eres torpe” o “nunca haces nada bien”? ¡Claro que no! Entonces, ¿por qué se lo dirían a ustedes mismos? ¡Sean amables con ustedes mismos y díganse cosas positivas!
- ¡Usa palabras mágicas! Hay palabras que tienen un poder especial para hacernos sentir bien. Palabras como “sí”, “puedo”, “soy valiente “, “quiero”, “me gusta tal como soy “. ¡Úsenlas bien seguido!
Porque son poderosas las afirmaciones positivas
Tu mente es como un jardín. Si siembras matas bonitas, el jardín se ve hermoso, huele rico y atrae cosas buenas. Pero si solo plantas palabras tristes o negativas, como “no puedo”, “no quiero” o “soy malo”, tu jardín se llena de maleza y espinas.
Las afirmaciones positivas son frases cortas que puedes decirte a ti mismo todos los días. Son como pequeños abrazos que le das a tu corazón y a tu mente. Estas frases ayudan a que tu cerebro se llene de pensamientos positivos, alegres y poderosos.
Desde que somos pequeños, es muy importante aprender a cuidar nuestros pensamientos. Cuando piensas cosas buenas de ti mismo, te sientes con más energía para jugar, aprender, hacer amigos y disfrutar del día. Además, cuando estás lleno de pensamientos positivos, también puedes compartirlos con otros. ¡Y así haces del mundo un lugar más alegre! Y tendrás pensamientos felices desde pequeño.
¿Qué beneficios tienen las afirmaciones positivas?
Tu cerebro escucha todo lo que le dices, pero tú no te das cuenta. Si muchas veces repites frases como” no soy capaz de hacerlo o no quiero” “soy torpe” o “no sirvo para nada”, tu mente empieza a creerlo, aunque eso sea mentira. Pero si todos los días le dices cosas buenas, tu cerebro se acostumbra a pensar bien de ti.
Es como cuando practicas montar en bicicleta. Al principio es difícil, pero con práctica lo haces cada vez mejor. Lo mismo pasa con los pensamientos positivos. Cuanto más los repites, más naturales se vuelven.
¡Practicar toma tiempo, no se rindan si al principio les cuesta un poquito! ¡Animo, pues…!!
Para finalizar:
¿Recuerdas amiguito que hace días te escribimos un artículo para explicarte que era Falun Dafa?
Te recuerdo que es una práctica de meditación que enseña a ser buenas personas y a vivir según los principios de Zhen-Shan-Ren (verdad-benevolencia-tolerancia).
Estas tres palabras son como mágicas y muy poderosas, puedes repetirlas cuando te enfrentes ante un pensamiento negativo, rabieta, dolor, tristeza, miedo o cualquier emoción negativa. Decir estas palabras te ayudaran a enfrentar la mala situación, tu corazón se llenará de luz, y esa luz se notará en todo lo que haces.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSMedia.net.
Puedes leer tambien este recomendado: La Historia de Falun Dafa para Niños: Valentía, Bondad y Paz