Es de público conocimiento la delicada situación de los derechos humanos en China. Religiosos, activistas democráticos, periodistas y prácticamente cualquier persona que el régimen comunista
considere como “potencialmente peligrosa” corre el riesgo de caer bajo el brutal sistema represivo del Partido Comunista Chino (PCCh).
El problema es aún más grave cuando ese avasallamiento de los derechos más elementales del ser humano se traslada a las personas que se suponen son las únicas que las pueden representar ante una corte.
Ciertamente, son realmente conmovedoras las historias de algunos abogados que osan defender a algunos de estas víctimas del régimen.
Cuando el abogado se convierte también en víctima
Hace unos años, Minghui -sitio web que cuenta con información de primera mano sobre la persecución a la disciplina espiritual Falun Dafa en China-, reportó sobre un abogado de derechos humanos que fue sometido a inspecciones corporales humillantes, fue golpeado y se le prohibió defender a un creyente religioso ante un tribunal del norte de China.
El 11 de octubre de 2016 el abogado Dong Qianyong fue a la Corte Distrital de Feixiang para representar a Li Congchun, practicante de la disciplina de la Escuela Buda llamada Falun Dafa.
Li, ex director adjunto de la seguridad pública en la Prefectura de Handan, había sido detenido en el mes de enero de 2016 con otros cinco creyentes por colgar pancartas con mensajes de Falun Dafa.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina tradicional de cultivación de cuerpo y mente de origen chino que ha sido objeto de represión desde julio de 1999 por el entonces cabecilla chino Jiang Zemin.
Los abogados de derechos humanos que defienden a los practicantes de Falun Dafa, con frecuencia son excluidos de los juzgados a los que entran, e incluso son maltratados.
Inspeccionado hasta por el juez
Una vez, Dong fue inspeccionado en un perímetro policial fuera de la Corte Distrital de Feixiang que parecía haber sido creado específicamente para el juicio de Li Congchun y los otros practicantes de Falun Dafa.
Al abogado se le permitió pasar, pero fue detenido en la puerta del juzgado por el juez Liu Yanfeng.
El juez Liu le dijo a Dong que no podía tener ningún bolso en el juzgado -el abogado llevaba un maletín y tres pequeñas bolsas con el material y los documentos que había preparado para el caso-, y personalmente acompañó a Dong a un edificio contiguo para que inspeccionen sus pertenencias. A pesar de no encontrar nada importante, el juez Liu igualmente prohibió la entrada de Dong al juzgado.
En esta coyuntura, Dong se dio cuenta que varios policías encubiertos se habían reunido en la sala.
Después de que Dong le preguntó a un oficial de policía sobre su presencia, este lo agredió físicamente.
“Me empujó hacia un sofá, me dio dos golpes con su mano, y mis gafas cayeron al suelo“, dijo el abogado Dong Qianyong. Los policías confiscaron rápidamente los dos teléfonos celulares de Dong, y se le prohibió entrar a la corte.
Ni siquiera la fiscalía lo ayudó
Más tarde, Dong enfrentó un abuso aún peor cuando intentó presentar una denuncia por el trato que recibió en la oficina del fiscal local. Varios policías lo presionaron contra un sofá, y le esposaron las manos a la espalda. Se apoderaron de sus teléfonos celulares, lo escudriñaron y vaciaron el contenido de sus bolsas en el suelo.
“Me sentí muy humillado”, expresó Dong.
Dong, además, fue tratado de manera muy agresiva por los agentes de seguridad locales en la Prefectura de Handan.
“Un insulto y una discriminación contra los abogados”
Zhang Zanning, profesora de derecho y leyes en la Universidad del Sudeste de Nanjing, expresó que el trato al abogado Dong Qianyong en la oficina judicial y en la corte eran, efectivamente, ilegales.
En primer lugar -aclaró Zhang- es el personal del tribunal, no los jueces, el responsable de realizar los controles de seguridad usando escáneres corporales. Los registros físicos del cuerpo y las pertenencias de una persona están prohibidos.
Inspeccionar es “un insulto y discriminación contra los abogados“, afirmó Zhang. “Eso es muy vil”, agregó según el mencionado reporte de Minghui.
¿Se viene un cambio en China?
Ciertamente, más allá del caso del abogado Dong -entre tantos otros que ocurren en China-, la actual administración del líder chino, Xi Jinping, parece estar de a poco cambiando su postura acerca de Falun Dafa, y ha dado a entender que habrá una futura reparación por los maltratos.
Sin embargo, los practicantes y los abogados de derechos siguen siendo perseguidos, aunque la situación parece variar de una región a otra.
Por ejemplo, Zhang Zanning fue capaz de hacer una declaración de no culpabilidad para el practicante de Falun Dafa llamado Li Mingtao, que también fue al tribunal el día que el abogado Dong sufrió las agresiones.
Además, Zhang y otros tres abogados de derechos humanos fueron capaces de defender a un conocido matrimonio de practicantes de Falun Dafa ante un tribunal de la ciudad puerto de Tianjin a mediados de septiembre de 2016, sin sufrir ninguna presión. La gran época.