
La pregunta que muchos padres se hacen es ¿Cómo comprender a los hijos?, las etapas son claves, por ello te contaremos según su desarrollo qué actividades, señales y estrategias debes prestar atención para que logres entender aún mejor a tus hijos fortaleciendo la relación y comunicación. Puedes leer o escuchar la nota a continuación…
Como padres tenemos un reto enorme de guiar a nuestros hijos a diferenciar lo que está bien o mal y depende de nosotros poder guiarlos de la mejor manera que sabemos, sin embargo, la frustración nos acompaña en diferentes edades; aparece la rebeldía y los hijos se sienten incomprendidos.
La crianza puede ser un viaje complicado, lleno de sorpresas y desafíos. A medida que los niños crecen, sus necesidades, intereses y comportamientos cambian.
En este artículo, exploraremos cómo los padres pueden conocer y comprender mejor a sus hijos en diferentes etapas de su vida, hasta los 17 años de edad.
La importancia de conocer a tus hijos
Conocer a tus hijos no solo significa saber sus gustos y personalidad. Implica entender sus emociones, sus pensamientos y cómo ven el mundo.
Cada etapa de la vida trae consigo nuevas experiencias y desafíos. Al comprender estas etapas, los padres pueden ofrecer el apoyo adecuado y fortalecer el vínculo familiar.
Siempre deseamos el bienestar para nuestros hijos, a pesar de ello los desafíos que afrontamos en diferentes etapas de su desarrollo, nos retan a estar informados de los cambios que se presentan a medida que crecen.
Existen algunas características en sus diferentes etapas de crecimiento, es por ello que analizaremos estas etapas con el fin de entender sus procesos de cambio en cada una de ellas.
Etapa 1: La infancia (0-5 años)
Durante los primeros años de vida, los niños son como esponjas. Aprenden a través de la observación y la imitación. Aquí hay algunas maneras para conocer a los hijos desde esta etapa:
Observa su juego: El juego es la forma principal en que los niños pequeños exploran el mundo. Presta atención a cómo juegan y qué les interesa. Esto te dará pistas sobre su personalidad y preferencias.
Fomenta la comunicación: Habla con ellos, haz preguntas y anímales a expresar sus sentimientos. Aunque no siempre usen palabras, sus gestos y expresiones son muy reveladores.
Establece rutinas: Las rutinas brindan seguridad. Al establecer horarios para las comidas, el juego y la hora de dormir, puedes observar cómo responden a la estructura y qué les gusta más.
Etapa 2: La niñez (6-12 años)
A medida que los niños crecen, comienzan a desarrollar su identidad. Aquí hay algunas estrategias para conocer mejor a tus hijos en esta etapa:
Involúcrate en sus actividades: Participa en sus juegos, deportes o actividades extracurriculares. Esto no solo te permitirá conocer sus intereses, sino que también fortalecerá su relación.
Fomenta la lectura: Leer juntos no solo mejora sus habilidades lingüísticas, sino que también abre la puerta a conversaciones sobre los personajes y las historias. Pregúntales qué piensan sobre lo que leen.
Escucha activamente: Cuando hablen, asegúrate de prestar atención. Haz preguntas sobre lo que dicen y valida sus sentimientos. Esto les enseñará que sus opiniones son importantes.
Etapa 3: La adolescencia temprana (13-15 años)
La adolescencia es un período de cambios significativos. Los adolescentes buscan su independencia y pueden volverse más reservados. Aquí hay algunas maneras para conocer a los hijos en esta etapa:
Crea un ambiente seguro: Asegúrate de que tu hogar sea un lugar donde se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y preocupaciones. Evita juzgar y ofrece apoyo incondicional.
Conversa sobre sus intereses: Pregunta sobre sus amigos, música, películas y pasatiempos. Mostrar interés genuino en lo que les gusta puede abrir la puerta a conversaciones más profundas.
Respeta su privacidad: Aunque es importante estar presente, también es crucial darles espacio. Permitirles tener su propio espacio personal, les ayudará a sentirse más seguros y confiados.
Etapa 4 hacia la adultez (15 a 17 Años)
La Exploración de la Identidad
En esta etapa, los jóvenes están en la cúspide de la transición. Aquí hay algunas estrategias para conocer a tus hijos en esta fase:
Comunicación Respetuosa: La adolescencia es un tiempo de cambios y búsquedas. Hablar con respeto, incluso cuando no estás de acuerdo, es crucial para mantener una conexión abierta. Preguntar sobre sus opiniones o inquietudes sin juzgar, esto fomenta un ambiente de confianza.
Respeto a la Privacidad: Aunque necesitan autonomía, también necesitan saber que estás ahí. Respetar su privacidad mientras ofreces tu presencia es un equilibrio delicado pero vital. Mostrar interés en sus actividades sin parecer invasivo es clave.
Ser un Mentor: Los adolescentes buscan modelos a seguir. Ofrecer consejos y guía sobre decisiones importantes, como estudios o amistades, sin imponer, les ayuda a formar su identidad con tu apoyo.
Experiencias Comunes: Continuar o iniciar tradiciones familiares, como viajes o proyectos, ofrece oportunidades para compartir experiencias y ver cómo evolucionan sus intereses y personalidad.
Apoyo en Decisiones: A medida que se acercan a ser adultos sus decisiones se vuelven más significativas. Apoyar sus elecciones, incluso si no están alineadas con las tuyas, muestra respeto por su creciente independencia.
Comprender a tus hijos según su edad no se trata solo de observar sus acciones, sino de interactuar activamente con ellos, adaptarte a sus cambios y estar presente en sus vidas.
Cada edad tiene sus desafíos y maravillas, pero con paciencia, amor y una buena dosis de curiosidad, puedes descubrir el mundo único de cada niño.
Recuerda, la clave para comprender mejor a tus hijos es estar completamente presente, escuchar y apoyar su propio sendero.
Ser empáticos con nuestros hijos es un viaje que dura toda la vida. No será sencillo, pero valdrá la pena.
Al comprenderlos, edificaras una relación fuerte, colmada de amor, admiración y confianza. Solo así podrán ser hijos felices, saludables y seguros frente a los desafíos de la vida.
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Reflexiones importantes
- Compartir creencias espirituales en la familia es tener a Dios en el hogar.
- No existen familias perfectas, pero si amor incondicional y paciencia inagotable.
- Cada miembro de la familia es único y maravilloso con cualidades y defectos.
- La aceptación y respeto por los procesos harán familias resilientes pacientes y respetuosas.
- Cada familia tiene sus propias reglas y códigos de comportamiento, tener un hogar es un regalo que se disfruta a diario, es gozar del calor de un ambiente amoroso en donde nuestros hijos crecen estables.
Como padres, en cada momento de nuestra vida, es un deber inculcar en nuestros hijos los valores que forjaran en ellos las cualidades para ser buenos seres humanos.
Es contribuir para el bienestar de esta sociedad, siendo vital desde edades tempranas afianzar en nuestros hijos principios de rectitud y enseñarles valores como la Verdad, Benevolencia y Tolerancia para consigo mismos y con los demás.
Artículo de Adriana Contreras para VCSmedia.com
Locución: Adriana Contreras
Edición: Sonia Montañez
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