El 1 de enero de 2024, más de 200 militares estadounidenses presentaron una demanda contra el gobierno federal por los mandatos de vacunación contra el covid.
Los demandantes alegan que los mandatos son inconstitucionales y que violan sus derechos civiles.
El caso, presentado en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia, afirma que los mandatos de vacunación son una violación de la Primera Enmienda, que protege la libertad de religión.
Los demandantes argumentan que los mandatos les obligan a elegir entre su carrera militar y sus creencias religiosas.
También afirman que los mandatos son una violación de la Cuarta Enmienda, que protege contra los registros e incautaciones irrazonables.
Además, que los mandatos requieren que se les someta a pruebas médicas invasivas, como análisis de sangre y orina, sin su consentimiento.
“Al implementar el mandato de la vacuna COVID-19, los líderes militares violaron la ley, pisotearon los derechos constitucionales, negaron el consentimiento informado, permitieron la experimentación médica involuntaria y suprimieron el libre ejercicio de la religión”, dijeron los firmantes de la carta, incluidos militares de alto rango.
Agregaron que los miembros de las fuerzas armadas y sus familias habían sido “perjudicados significativamente por estas acciones” y que continúan sufriendo “financiera, emocional y físicamente”.
“En un aparente intento de evitar la rendición de cuentas, los líderes militares continúan ignorando nuestras comunicaciones sobre estas lesiones y las leyes que se violaron”, dijeron los militares.
Las exigencias
Los demandantes están pidiendo al tribunal que declare los mandatos inconstitucionales y que les otorgue una indemnización por los daños causados.
Por otro lado, un juez federal en Texas bloqueó el mandato de vacunación del gobierno federal para los empleados federales. El gobierno federal apeló la decisión, pero el tribunal de apelaciones la confirmó en enero de 2024.
Los militares que no se vacunaran debían ser despedidos.
Los demandantes en la nueva demanda incluyen a militares de todas las ramas del servicio, así como a miembros de la reserva y la Guardia Nacional. Algunos de los demandantes son médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud que están preocupados por los posibles efectos secundarios de la vacuna. Otros son miembros de grupos religiosos que creen que la vacuna es un pecado.
La demanda es un desafío importante a los mandatos de vacunación contra el covid. Si el tribunal la falla a favor de los demandantes, podría sentar un precedente para otros desafíos legales a los mandatos.
Cada vez se acumulan más y más reclamaciones de las personas por el manejo abusivo que los políticos, aliados a las grandes farmacéuticas, que finalmente terminó siendo una gripe poco significativa para la salud.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @economiaydesarrollo).
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