La confusión que abruma a miles de niños y adolescentes suele llevarlos a optar por la mutilante ‘reasignación de sexo’, un proceso quirúrgico que los condena a medicarse de por vida y termina arruinando sus jóvenes existencias.
El hecho es que las cantidades de estas complejas cirugías se han disparado al grado de que en pocos años alcanzarían la jugosa cifra de 3.171 millones de USD, o sea, para el 2032, creciendo a una tasa compuesta anual del 20% durante ese lapso, señala el reporte de Acumen Research and Consulting, de abril de 2023.
La obsesión de la reasignación de sexo
La obsesión entre los niños y adolescentes por el tema, generalmente, empieza con la etiqueta: “una chica atrapada en el cuerpo de un niño”, o viceversa, a la que también suele adornarse con el sofisticado nombre de “disforia de género”, que no solo no aclara la situación real de los niños, sino que los induce a sentirse ‘distinguidos’ con el rebuscado diagnóstico. El nombre anterior era trastorno de identidad de género.
Mientras para los niños los cambios quirúrgicos de género se convierten en una pesadilla, para la industria farmacéutica global se traducen en inmensas oportunidades de mercado, a las que impulsan sin compasión.
Los ‘productos’ de la reasignación de sexo
En este sentido, las industrias de la cirugía de reasignación de sexo ofrecen cirugías cada vez más especializadas, como la condrolaringoplastia (reducción del tamaño de la nuez de Adán), la reducción de mamas, la neovaginoplastia y la remodelación genital. También la creación de un pene artificial, modificación del pene, creación de un escroto y extirpación de las mamas.
Además, invierten en la atención sanitaria al colectivo LGBTQ+ y buscan figurar en el Índice de Igualdad Sanitaria, según GVT.
En esta horrenda gesta, la ideología de género es promovida por entidades internacionales como la OMS, el Foro Económico Mundial y otras multinacionales, a pesar de que inicialmente pierdan miles de millones de dólares por el boicot de las personas responsables, que conocen la tragedia que sufren las víctimas inducidas a esas monstruosas cirugías.
En defensa de los niños
Si bien ese movimiento avanza a grandes pasos, los defensores del desarrollo normal de los niños surgen poco a poco. Entre ellos se encuentra el multimillonario Elon Musk, propietario de Twitter.
Para Musk es: “Maldad pura” el llamado “cuidado de afirmación de género para menores”, que no es otra cosa que el cambio de género.
Asimismo, declaró: “deberíamos esperar hasta que un individuo sea lo suficientemente maduro como para tomar sus propias decisiones antes de que otros adultos le hagan cambios físicos permanentes y serios”.
Más recientemente, el 21 de junio, Musk dijo que ‘cis’ y ‘cisgénero’ se consideran insultos en Twitter
“El acoso repetido y dirigido contra cualquier cuenta hará que las cuentas acosadoras reciban, como mínimo, suspensiones temporales”. “Cis”, es un término despectivo para una persona que no es trans.
Esa es una de las polémicas estrategias de los homosexuales y las personas del grupo LGTBI, colocan etiquetas despectivas a quienes no se doblegan a sus exigencias, un caso similar es el de tildarlos de ‘homófobicos’, “represivos” e “intolerantes”.
Algo que no se les explica con claridad a los niños es que ninguna intervención con mutilación quirúrgica de partes del cuerpo, ningún comportamiento de tipo afeminado, ni ningún maquillaje artificial puede hacer que un hombre pase a ser una mujer, tal como lo describe el autor Carlos D. Flores.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada: wikimedia commons
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