Documentos filtrados revelan cómo el régimen chino intensifica su campaña digital global para difamar a Falun Dafa y Shen Yun en EE. UU., utilizando desinformación, influencers y espías. Se expone también las tácticas del PCCh para desacreditar a estas organizaciones y la necesidad de una respuesta internacional para contrarrestar estas amenazas.
El régimen ha extendido su represión más allá de las fronteras chinas
Recientes documentos filtrados han revelado una horrible realidad: el Partido Comunista Chino (PCCh) ha intensificado su persecución contra Falun Gong, extendiendo su alcance más allá de China, particularmente en Estados Unidos.
Esta escalada se centra no solo en desprestigiar a Falun Gong, sino también en atacar a Shen Yun Performing Arts, una compañía de danza y música clásica china con sede en Nueva York, fundada por artistas que huyeron de la persecución en China.
Shen Yun conocida por su representación de la cultura, las artes y la música tradicional China y por denunciar la persecución religiosa en China, contrasta fuertemente con la visión del PCCh, que busca borrar el patrimonio cultural y espiritual de China en favor de la ideología comunista.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, una práctica espiritual de meditación basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia se introdujo en China en 1992 y experimentó un rápido crecimiento en la década de 1990, ganando popularidad incluso entre altos funcionarios del Partido.
Jiang Zemin el entonces líder del PCCh, intolerante con cualquier grupo fuera del control del partido, en 1999 lanzó una brutal campaña para “erradicar” Falun Gong en todo el territorio de China.
Desde entonces, millones de personas han sido recluidas en prisiones y campos de trabajo, donde se les ha torturado para obligarles a abandonar la práctica, según denuncias de grupos de derechos humanos.
Varias investigaciones independientes concluyeron que el PCCh ha estado matando a presos de conciencia para alimentar su lucrativa industria de trasplantes de órganos, siendo los practicantes de Falun Gong la principal fuente de órganos.
Estrategia del PCCh: Desinformación y Manipulación
Según los documentos filtrados del Ministerio de Seguridad Pública de China (MPS) y otras entidades estatales, el PCCh ha desplegado una campaña de desinformación y manipulación psicológica dirigida a Falun Gong y Shen Yun. Esta táctica busca engañar a la opinión pública global, especialmente a los internautas, mediante la difusión de falsedades con el objetivo final de cancelar las presentaciones de Shen Yun.
El PCCh ve en Shen Yun una amenaza directa a su narrativa y ha convertido en una prioridad, el cierre de las representaciones de la compañía en todo el mundo.
El Papel de los Influencers y Agentes Infiltrados
Una de las tácticas principales en esta nueva campaña es el uso de influencers en las redes sociales respaldados por el PCCh. Estos influencers están respaldados por cuentas del “partido de los 50 centavos”, un grupo de comentaristas pagados que promueven la propaganda del PCCh en Internet.
Estos individuos, especialmente aquellos que hablan en chino y que a menudo se presentan como comentaristas independientes, están siendo utilizados para difundir contenidos difamatorios sobre Falun Gong y Shen Yun.
Además, el PCCh ha activado una red de espías infiltrados, algunos de ellos dentro de la comunidad de Falun Gong, para desestabilizar y dividir el grupo desde dentro.
Uno de los documentos filtrados, fechado en junio de 2024, subraya que el objetivo del PCCh es claro: “eliminar por completo a Falun Gong en todo el mundo” y forzar el cierre de Shen Yun Performing Arts.
Guerra en las Redes Sociales
El aspecto más visible de esta campaña es el aumento de los ataques en las redes sociales contra Falun Gong y Shen Yun. Desde principios de 2024, estos ataques se han intensificado, con influencers chinos a la cabeza. Algunos de estos individuos, que anteriormente trabajaban para la Televisión Central China (CCTV), han estado difundiendo entrevistas con supuestos antiguos artistas de Shen Yun, con el fin de desacreditar a la compañía.
Otro influencer, que anteriormente fue practicante de Falun Gong, ha adoptado un enfoque más agresivo, lanzando amenazas y discursos de odio contra la comunidad a la que perteneció. Este individuo ha llegado a amenazar con actos de violencia contra el centro de entrenamiento de Shen Yun en Nueva York, lo que ha suscitado serias dudas sobre sus posibles vínculos con el PCCh.
Los documentos filtrados mencionan explícitamente a estos individuos, instando a los cuadros del PCCh a “apoyar plenamente” sus esfuerzos para atacar a Falun Gong y Shen Yun. Este respaldo del régimen subraya la gravedad de la amenaza que representan estos influencers, que actúan como agentes de facto del PCCh en su guerra contra Falun Gong.
Faluninfo, el Centro de Información de Falun Dafa, una organización con sede en EE. UU. que documenta la persecución en curso a los practicantes de Falun Gong en China, ha señalado que la campaña del PCCh pretende “atraer la atención continua de toda la sociedad estadounidense y obligar al gobierno de EE. UU. a atacar en todos los frentes, eliminando la fuerza de Falun Gong”.
¿Por qué el régimen quiere erradicar a Shen Yun?
- Porque Shen Yun promueve un renacimiento de la cultura tradicional china, que el PCCh lleva décadas intentando destruir, lo que desafía la narrativa comunista del régimen.
- Shen Yun ofrece una visión de una China libre de comunismo y de los estragos del PCCh.
- Además, denuncia abiertamente la tiranía y persecución del PCCh, lo que desenmaraña el relato cuidadosamente elaborado de una «China pacífica» bajo el liderazgo comunista.
Respuesta Internacional
Ante la intensificación de la campaña del PCCh contra Falun Gong y Shen Yun, es crucial que la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, reconozca la gravedad de estas amenazas. Se requiere una acción inmediata para contrarrestar estas campañas de desinformación y proteger los derechos humanos de quienes son objeto de las agresivas tácticas de represión del PCCh.
Las plataformas de redes sociales deben tomar medidas para identificar y desmantelar las redes de desinformación respaldadas por el PCCh, mientras que las agencias gubernamentales estadounidenses deben hacer cumplir las leyes relativas a los agentes extranjeros que operan en suelo estadounidense. De esta manera, Estados Unidos puede ayudar a salvaguardar las libertades que el PCCh trata de socavar, garantizando que se sigan escuchando las voces de los practicantes de Falun Gong, los intérpretes de Shen Yun y otros activistas de derechos humanos.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSMedia.net con información de mldiario.com.
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