5 minutos de lectura. El multimillonario Bryan Johnson, bebe sangre de su propio hijo, Talmage de 17 años, como una fórmula para alcanzar la eterna juventud.
La abundancia de dinero suele llevar a las personas a romper ciertos límites aún a costa de las implicaciones éticas. Tal parece ser el caso del multimillonario Bryan Johnson, quien a sus 45 años gasta una fortuna en busca de la eterna juventud.
La estrategia básica implica la transfusión de sangre de adolescentes, pero más bizarro aún es el hecho de que se trata de la de su propio hijo, Talmage, de 17 años. Algunos comparan este caso con el del mítico conde de Drácula, quien al parecer utilizó un macabro método similar para prolongar su vida.
No importa que el método que sigue le cueste dos millones de dólares al año, que ocupe a un ejército de 30 médicos y siga una apretada agenda de ejercicios, exámenes, suplementos alimenticios y otros sofisticados recursos, en la obtención de su obstinado objetivo contra natural.
En este polémico proceso de transfusiones, el afectado es Talmage, a quien se le extrae un litro de sangre, equivalente al 20% del total, y que se reparten entre Bryan y su abuelo, pero no recibe plasma sanguíneo de nadie.
Aunque a veces se enfoque este proceso desde un punto de vista, supuestamente, altruista, el impacto que causa entre muchos de los internautas es de repugnancia y de consideración con el chico, por la que parece ser una relación no muy saludable con su padre.
Tal es la impresión que causa en el usuario de Twitter, @realDarkElation: “’Tratando de que la gente esté sana’ chupando la sangre de su propio hijo…. Excusa depravada, egoísta y repugnante de padre, y mucho menos de ser humano”.
Igualmente, para @Weim22449412: “El padre no se ve juvenil en absoluto. Espeluznante en realidad”.
En este sentido, para la internauta, @mom_omega, es posible que el adolescente esté siendo presionado para aportar su sangre: “Sí. Estoy de acuerdo. Parece incómodo y temeroso de su padre. Muchas vibraciones de encogimiento”.
Si bien, algunos crueles experimentos con ratas mostraron cierta tendencia hacia la inhibición del envejecimiento con este método, aún no está probado en humanos.
Charles Brenner, bioquímico del Centro Médico Nacional City of Hope de Los Ángeles, declaró a Bloomberg: “No hemos aprendido lo suficiente como para sugerir que se trata de un tratamiento humano viable para nada”. “Para mí, es burdo, sin pruebas y relativamente peligroso”.
Los excesos a los que llegan otros millonarios para verse jóvenes, son verdaderamente horripilantes y criminales, de acuerdo con el ex narcotraficante, Gérard Fauré, ahora escritor, quien escandalizó a muchos con sus inesperadas declaraciones, el 10 de marzo.
Fauré denunció la utilización del adrenocromo que “se extrae de la sangre de los niños y la consumen los ricos y poderosos para mantenerse jóvenes”. Agregó en su entrevista que los niños que son sacrificados para el inhumano procedimiento son secuestrados antes.
La pérdida de los valores morales hace que cada vez un mayor número de personas tiendan a romper estándares éticos, llegando a causar dolor injustificado a muchos otros.
Así, poco a poco se llega a ‘normalizar’ comportamientos que violan los derechos humanos y hunden a la sociedad en el oscurantismo, ante lo cual es necesario estar atentos, para no convertirse en cómplices pasivos de tanta locura.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada: Izda.: Talmage Johnson. Dcha.: Bryan Johnson. (Toma de Twitter/@camaradamachado).
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