Confiscación de la propiedad
La confiscación de la propiedad privada ha causado una gran controversia. El consejero delegado de JPMorgan, Jamie Dimon, ha exigido a los gobiernos del mundo que “confisquen la propiedad privada” para salvar el planeta. Dimon argumenta que esta medida es necesaria para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar una catástrofe climática.
Dimon sostiene que la propiedad privada es un obstáculo para la acción climática. Argumenta que los propietarios de tierras y recursos naturales a menudo se resisten a los cambios necesarios para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por ejemplo, los propietarios de tierras agrícolas pueden ser reacios a cambiar sus prácticas agrícolas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los propietarios de bosques pueden ser reacios a talar árboles para generar energía renovable.
Dimon cree que la única manera de superar esta resistencia es confiscar la propiedad privada. Argumenta que los gobiernos pueden utilizar esta propiedad para desarrollar proyectos de energía renovable y otros proyectos que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.
Su visión de ‘negocios’
Para personajes como Dimon, prima la visión de ‘negocios’ que puede llegar a ser despiadada y sin consideración de los seres humanos.
El derecho de expropiación implica la confiscación de tierras privadas para fines públicos y la supuesta compensación por ello.
El emplazamiento es una cuestión clave para las energías renovables, ya que la distribución de la generación de energía en lugares más cercanos al punto de uso final conlleva beneficios en cuanto a eficiencia y uso de materiales, sobre todo para la infraestructura de transmisión.
“Sencillamente, no estamos recibiendo las inversiones adecuadas con la suficiente rapidez para las iniciativas de redes, energía solar, eólica y gasoductos”, afirmó Dimon..
Políticas como la Ley Bipartidista de Infraestructuras, la Ley de Creación de Incentivos Útiles para la Producción de Semiconductores (CHIPS) y la Ley de Ciencia, y la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) tienen el potencial de desbloquear más de un billón de dólares en desarrollo de tecnologías limpias. Sin embargo, estas políticas deben aplicarse eficazmente para alcanzar los objetivos climáticos, reiteró.
Reacciones al argumento de Dimon
Tanto Dimon como muchas otras ‘celebridades’ deliran por reducir la voluntad de los seres humanos a un ‘factor’ fácilmente manipulable, sin ninguna consideración por los derechos humanos.
Para empezar, los gobiernos no tienen ningún derecho sobre quienes los eligen, son solo los administradores necesarios, Por otro lado, la ideología del cambio climático impulsa una creación ficticia sin ningún contenido real.
De hecho, miles de renombrados científicos han demostrado la inexistencia del supuesto ‘cambio climático’.
El argumento de Dimon ha sido recibido con una mezcla de reacciones. Los expertos, sin embargo, han criticado el argumento de Dimon, argumentando que es una violación de los derechos humanos. Argumentan que los propietarios de tierras y recursos naturales tienen derecho a decidir cómo utilizar su propiedad.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / La Nación).
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