Después de una reunión por videoconferencia, los líderes del Grupo de los 7, G7, pidieron una “revisión exhaustiva y un proceso de reforma” para la Organización Mundial de la Salud, OMS, ante los indicios de encubrimiento a China en el brote del coronavirus de Wuhan.
Desde hace semanas ha venido creciendo la percepción de que el organismo internacional de la salud ha manejado la información sobre la pandemia de acuerdo a las directrices del régimen chino, al tiempo que constantemente elogia la “transparencia” y “eficiencia” de dicho gobierno en el manejo de la prevención y control del virus, lo cual también es altamente cuestionado en la actualidad.
Todo lo anterior lo podemos ver en dos ejemplos conocidos: inicialmente la OMS replicó, sin verificar, la opinión del gobierno del PCCh sobre que el virus no constituía mayor peligro, pues éste no se transmitía entre humanos. Más tarde, cuando ya la epidemia recorría el mundo, el presidente Trump planteó cancelar los vuelos desde y hacia China, pero la OMS dijo que no era necesario hacer esto, pues el virus no se estaba expandiendo en una forma que implicara riesgo para otros países, y en cambio esta medida afectaría las relaciones comerciales.
Si a lo anterior agregamos el incidente con Taiwán, país no reconocido por la OMS, y cuya advertencia temprana fue ignorada por esta organización, se juntaron los elementos suficientes para que el presidente Trump informara, el 14 de abril, la suspensión del financiamiento a la OMS, e indicó que se examinará “el roll de la OMS en la mala gestión y el encubrimiento de la propagación del coronavirus”, y agregó: “Si la OMS hubiera hecho su trabajo y enviado expertos a China para evaluar objetivamente la situación en el terreno, el brote se hubiera contenido con muchas menos muertes”.
De acuerdo con esto, el mismo Trump presidió una reunión virtual con los presidentes del G7, y según un comunicado de la Casa Blanca, “Los líderes reconocieron que las naciones del G7 contribuyen anualmente con más de mil millones de dólares a la OMS, y gran parte de la conversación se centró en la falta de transparencia y la mala gestión crónica de la pandemia por parte de la OMS”.
Paralelo a lo anterior, según Infobae, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves le Drian expresó ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado que “Sin duda hay cosas que decir sobre el funcionamiento de la OMS, quizás una cierta falta de reactividad, de autonomía respecto a los Estados, quizás una falta de medios de detección, de alerta y de información, de capacidad normativa”, concluyó.
Por su parte, desde Londres el ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, afirmó después de la reunión, que “no hay duda que todo no puede continuar como si no hubiera pasado nada, y tendremos que plantear preguntas difíciles sobre la aparición del virus, y sobre por qué no pudo ser parado antes”.
Es claro que, en este momento, todos los gobiernos están centrados en atender la crisis producida por la pandemia en sus respectivos países, pero en la medida en que aparecen nuevos indicios de la negligencia y encubrimiento con que, tanto el régimen Chino como la OMS trataron inicialmente la información, en vez de advertir del peligro que se cernía sobre el mundo, seguramente todos querrán escuchar una explicación sobre estas actuaciones irresponsables y exigirán que respondan por las consecuencias traídas a sus pueblos.
Redacción, Carlos Morales según información de Fox News e Infobae, para Vivir con sabiduría.uno
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