El caso de Su Guiying, una mujer de 63 años condenada por exigir su pensión, destaca la brutal persecución del Partido Comunista Chino contra los practicantes de Falun Gong.
Una mujer de 63 años de Guangdong, China, ha sido condenada a cinco años de prisión por exigir la restitución de su pensión suspendida ilegalmente debido a su práctica de Falun Gong. Este caso revela la continua persecución del Partido Comunista Chino contra los practicantes de esta disciplina espiritual
La señora Su Guiying, residente del distrito de Mazhang, Guangdong, había disfrutado de una próspera carrera como empresaria. Sin embargo, su salud se deterioró debido al estrés laboral.
En 2008, encontró refugio y bienestar en la práctica de Falun Gong, una disciplina espiritual llamada también Falun Dafa, basada en los principios de Verdad, Compasión y Tolerancia. Gracias a Falun Gong, superó sus problemas de salud y mejoró sus relaciones con su familia y vecinos.
Lamentablemente Falun Gong no podía practicarse libremente en China y debía hacerse en sitios aislados fuera del control del régimen comunista.
Esta práctica fue introducida en China por el Maestro Li Hongzhi en el año 1992. Debido a los excelentes resultados, en siete años había alrededor de 100 millones de seguidores y fue entonces cuando el entonces líder comunista chino ya fallecido, Jiang Zemin celoso de su creciente popularidad, y viendo que era una amenaza para la ideología atea del partido comunista, inició una campaña de persecución contra Falun Gong y a partir de 1999 la prohibió en todo el territorio de China.
Arresto y condena de la señora Su
La señora Su fue arrestada en 2016 por distribuir material informativo sobre la persecución y la práctica de Falun Gong y fue condenada a cuatro años de prisión.
Durante su encarcelamiento, Su fue sometida a “torturas implacables”, según informes de Minghui.org, un sitio web con sede en Estados Unidos que documenta la persecución de Falun Gong. Las torturas incluían largos periodos de pie, exposición al sol, rociamiento con agua fría, congelación, privación de alimento y sueño, aislamiento en un hospital psiquiátrico y administración de drogas.
Tras su liberación en 2021, Su se encontró con la injusticia de que la Oficina de Seguridad Social del distrito de Mazhang le retuviera su pensión. De inmediato ella presentó una solicitud de divulgación exigiendo una justificación a la oficina y, al no obtener respuesta, presentó objeciones ante las autoridades competentes. Sin embargo, las oficinas rechazaron sus recursos y la pusieron bajo vigilancia de las autoridades locales.
El 11 de mayo de 2023, funcionarios de la Oficina de Seguridad Pública del Distrito de Mazhang, del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos y de la Comisaría de Policía de Zhiman allanaron el domicilio de la Sra. Su y la detuvieron sin orden judicial ni documentación legal alguna. Tras un juicio ilegal celebrado el 15 de noviembre, fue condenada de nuevo por el Tribunal del Distrito de Chikan en mayo de 2024 a cinco años de prisión.
La ilegalidad de la suspensión
El exabogado chino de derechos humanos Wu Shaoping, ahora residente en Estados Unidos, condenó las acciones del Partido Comunista Chino (PCCh) en una entrevista con la edición en chino del periódico The Epoch Times. En su opinión, la suspensión de la pensión de Su es ilegal. Subrayó que las pensiones son bienes personales ganados mediante el trabajo y las cotizaciones del empleador y que ninguna ley permite su confiscación ilegal.
Wu añadió que la suspensión de la pensión de Su infringía el artículo 45 de la Constitución china, que garantiza a los ciudadanos el derecho a la asistencia material del Estado y la sociedad en caso de vejez, enfermedad o pérdida de la capacidad laboral. Este artículo exige que el Estado desarrolle la seguridad social, la asistencia social y los servicios sanitarios necesarios para que los ciudadanos disfruten de estos derechos.
La persecución contra Falun Gong
El Sr. Wu condenó la persecución rutinaria del PCCh contra los practicantes de Falun Gong y otros grupos específicos, señalando que tales acciones se volvieron cada vez más agresivas e ilegales.
Describió el caso de la Sra. Su cómo un claro ejemplo de las medidas extremas del PCCh para reprimir la disidencia y calificó al régimen de “muy perverso”.
El caso de Su Guiying es un recordatorio de la brutalidad y la injusticia de la persecución del PCCh contra Falun Gong. Su lucha por el retorno de su pensión, un derecho fundamental que le corresponde, se ha convertido en una batalla por la libertad y la justicia.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSMedia.net con información de The Epoch Times en español.