La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha aprobado dos nuevas vacunas contra el COVID-19, desarrolladas por Moderna y Pfizer-BioNTech. se supones que las nuevas vacunas están diseñadas para proteger contra las variantes más recientes del virus, incluidas las subvariantes BA.4 y BA.5, que son las más dominantes en la actualidad.
No obstante, no proporcionan una protección duradera: “no detienen la transmisión y se han relacionado con muchos efectos secundarios, lesiones y muertes graves”, sostiene la revista Natural News, del 12 de septiembre.
Una “basura”
Para el Dr. Paul Alexander, un investigador de salud canadiense que ocupó un puesto en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) bajo la administración Trump durante el brote inicial de COVID-19, esa vacuna es “absoluta basura”.
Alexander advirtió que las personas que tomen el refuerzo correrán riesgo de infección porque la vacuna está provocando infecciones entre los vacunados. Añadió que las vacunas contra el COVID-19 también están provocando que las personas se enfermen “gravemente” en lugar de protegerlas.
Las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech tienen un esquema de dos dosis, con un intervalo de cuatro semanas entre las dos dosis.
La FDA recomienda que las nuevas vacunas se administren a todas las personas mayores de 6 meses de edad. Las vacunas están disponibles en los Estados Unidos a través de los proveedores de atención médica, aunque las primeras tampoco cumplieron con lo prometido por las farmacéuticas.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / La Nación).
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