El caso de espionaje que involucra a un exoficial de la CIA que se declaró culpable de conspirar con el régimen chino durante una década
Un exoficial de la CIA se declaró culpable ante una corte federal en Honolulu de cargos de conspiración para espiar a favor del régimen chino durante una década, según anunció el Departamento de Justicia el pasado viernes. Alexander Yuk Ching Ma, un ciudadano estadounidense naturalizado, fue detenido en 2020 y acusado de transferir información altamente secreta a los servicios de inteligencia chinos.
Ma, quien trabajó para la CIA entre 1982 y 1989, conspiró con un pariente consanguíneo, también exoficial de la CIA, para proporcionar información clasificada de defensa nacional estadounidense al régimen chino. Durante su tiempo en la CIA, Ma obtuvo una autorización de seguridad altamente secreta y firmó varios acuerdos de confidencialidad, comprometiéndose a proteger los secretos del gobierno de los Estados Unidos. Tras dejar la CIA, Ma vivió en Shanghai antes de trasladarse a Hawái en 2001.
Colaboración con la Inteligencia China
Según documentos judiciales, Ma y su pariente comenzaron su conspiración en 2001, cuando se reunieron durante tres días en Hong Kong con funcionarios del Ministerio de Seguridad del Estado (MSS) de China. Durante estas reuniones, los exoficiales de la CIA entregaron información altamente clasificada sobre el personal, la estructura interna y las operaciones de la CIA. Los encuentros fueron grabados en vídeo, mostrando a Ma recibiendo y contando 50,000 dólares en efectivo a cambio de los secretos divulgados.
En un intento por recuperar el acceso a información clasificada, Ma solicitó y consiguió un trabajo como lingüista contratado en la Oficina de Campo del FBI en Honolulu en 2003. Conociendo sus vínculos con la inteligencia china, el FBI lo empleó como parte de un plan de investigación para vigilar sus actividades. Desde 2004 hasta 2012, Ma copió y robó documentos clasificados regularmente, entregándolos a los responsables chinos en frecuentes viajes a China, a cambio de sustanciosos pagos en efectivo y regalos caros.
Confesión y Colaboración
Ma admitió haber convencido a su pariente para revelar las identidades de al menos dos oficiales encubiertos de la CIA. A pesar de ser consciente de que su información podría ser usada para perjudicar a Estados Unidos, Ma continuó su espionaje deliberadamente. En 2019, se reunió con un agente encubierto del FBI, creyendo que era un oficial de inteligencia chino, y aceptó 2,000 dólares en efectivo como muestra de agradecimiento por su trabajo para el régimen chino. En agosto de 2020, antes de su detención, Ma reiteró su apoyo al régimen chino en otra reunión con el agente encubierto.
El acuerdo de culpabilidad de Ma requiere que coopere con las autoridades estadounidenses, incluyendo someterse a interrogatorios por parte de las agencias gubernamentales. Si la corte acepta el acuerdo, Ma enfrentará una pena de 10 años de prisión.
Espionaje Sistemático
El caso de Ma es uno de los muchos intentos de espionaje del régimen chino contra personal militar y de inteligencia estadounidense. En 2019, Jerry Chun Shing Lee, otro exagente de la CIA, fue condenado a 19 años de prisión por conspirar para proporcionar información clasificada a la inteligencia china. Otros casos recientes incluyen condenas a exmiembros de la Marina estadounidense por facilitar información militar sensible a China.
Estos incidentes destacan los continuos esfuerzos de la inteligencia china por infiltrarse y obtener información clasificada de Estados Unidos. El director del FBI, Christopher Wray, afirmó en 2020 que la agencia investigaba un nuevo caso de contrainteligencia chino cada 10 horas, con más de 2,000 investigaciones activas relacionadas con China en ese momento.
Artículo escrito con información de The Epoch Times
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