Durante una conferencia de prensa el 19 de noviembre pasado, Jenna Ellis, asesora jurídica superior de la campaña Trump, instó a los periodistas a informar sobre los hechos con objetividad en lugar de engañar al público con sus propias opiniones.
«Esto es básicamente una declaración abierta para que el pueblo estadounidense pueda entender lo que los medios han estado ocultando y lo que se niegan a cubrir, porque todos los titulares acerca de nosotros son noticias falsas, girando alrededor de la falta de mérito sobre este caso y están tratando de deslegitimar lo que estamos haciendo aquí», dijo.
La asesora Ellis pidió a los periodistas que cubrieran el caso de las elecciones basándose únicamente -en los hechos. «Si sus medios no están cubriendo esto o no permiten cubrirlo de forma justa y precisa, deben preguntarse por qué. Esto tiene una base legal absolutamente legítima… Los hechos importan, la verdad importa y si son reporteros justos, lo cubrirán de manera justa y apropiada y permitirán la cobertura… de nuestro equipo legal», añadió.
El tema es que a pesar de las graves acusaciones de fraude electoral en la campaña electoral de EEUU 2020 presentadas ante tribunales, la opinión pública se mantiene apática e incrédula debido a que los medios de comunicación tradicionales de EE. UU, en coordinación con las redes sociales, están desarrollando una campaña de agitación y propaganda que incluye censura, noticias falsas, y descalificación, y esta apunta claramente a alterar el resultado de las elecciones.
De hecho, el fraude de los medios inició desde el comienzo mismo del gobierno de Trump, y fue creciendo y volviéndose más descarada y sin ningún pudor hasta lo que vemos hoy, donde infringen libremente su obligación legal y moral de neutralidad.
Y, es que esta forma de coordinación ideológica y política de los medios y redes sociales, describe exactamente el estilo de censura del partido comunista chino, donde son una sola voz que ordena, censura y persigue a quienes no se ajustan a sus intereses. Tal vez esa sea la forma de actuar de los nuevos socialistas americanos.
Una prueba de esto fue cuando en una audiencia judicial del Senado de los Estados Unidos el 17 de noviembre, el senador Josh Hawley preguntó al CEO de Twitter Jack Dorsey y al CEO de Facebook Mark Zuckerberg sobre las herramientas internas utilizadas en la censura.
«Bajo juramento, Zuckerberg admite que @Facebook tiene ‘herramientas’ para rastrear a sus usuarios a través de Internet, de las plataformas, y de las cuentas -todo sin el conocimiento del usuario», escribió el senador Hawley en un post de Twitter, y añadió que: «Me pregunto cuántas veces esta herramienta ha sido usada localmente contra los estadounidenses. Zuck no nos lo dirá».
Sin embargo, específicamente, la información proporcionada por un denunciante de Facebook mostró una herramienta interna utilizada por esa red para rastrear las actividades de los usuarios a través de Internet, algo que antes era privado. Conocida como Tasks, la herramienta fue usada para mejorar el flujo de trabajo de los empleados de Facebook. Sin embargo, los empleados de Facebook también la utilizaron para colaborar con Google y Twitter para censurar a los usuarios de las distintas plataformas. Otra herramienta llamada Centra puede rastrear a los usuarios incluso cuando piensan que son anónimos.
Así mismo, las cuentas de muchos usuarios republicanos fueron bloqueadas por Facebook, Google y Twitter. Incluso los mensajes del presidente Trump fueron a veces bloqueados o marcados con una señal de advertencia. Mientras tanto, los escándalos relacionados con el candidato demócrata Joe Biden y su hijo Hunter Biden no fueron reportados. Cada vez que Trump mencionaba a Hunter, sus publicaciones eran bloqueadas. Seguramente, si más estadounidenses hubieran escuchado estos mensajes, mucha gente se habría abstenido de votar por Biden.
Cumplir con la responsabilidad de los medios de comunicación de ser objetivos y meramente transmitir los hechos, es importante para toda sociedad y ayuda a que los ciudadanos formen sus propias opiniones y decisiones.
“Cualquier forma de manipulación es contraria a las exigencias del periodismo. Y si se trata de maniobrar informativamente para proteger a un personaje público dudoso, es aún más censurable”, afirma Jorge Cardona de la fundaciongabo.org/es
Escrito por VCSradio