Había durado casi toda su vida comiendo papas fritas y salchichas un adolescente de 18 años cuya identidad no fue revelada por los medios británicos, y después de los exámenes practicados, los expertos encontraron que la dieta que consumía este joven era la causante de que quedara sordo y ciego.
Este caso fue publicado esta semana en la revista Annals of Internal Medicine, el joven, padece un raro trastorno de alimentación selectiva (conocido como ARFID, por sus siglas en inglés) que hace que evite o elimine algunos alimentos de su dieta, lo que provocó serios desequilibrios en su organismo.
Según explicaron los especialistas, el joven desarrolló una afección conocida como neuropatía óptica nutricional, que generalmente se observa en países con altas tasas de desnutrición y se caracteriza por una pérdida de la visión de manera progresiva.
La falta severa de vitaminas indispensables desembocó que el joven terminara con un daño permanente en el sistema nervioso, a la altura del nervio óptico, el cual conecta al ojo con el cerebro. (Fuente: Bles.com Redacción de vivirconsabiduría.uno)