Donald Trump anunció un ambicioso plan para erradicar la ideología de género de las escuelas y frenar los procedimientos de cambio de género en menores. Con nuevas medidas que revocan el “cuidado afirmativo de género” y limitan el financiamiento federal para estos procedimientos, su propuesta apunta a un cambio radical en Estados Unidos.
Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, ha delineado una serie de medidas específicas con el objetivo de abordar la implementación de políticas de género en el ámbito médico y educativo, especialmente en relación con los menores. En un comunicado reciente, Trump afirmó que la administración Biden ha promovido políticas de “cuidado afirmativo de género” que él considera perjudiciales para los niños, y prometió derogar estas regulaciones desde su primer día en la Casa Blanca. Entre sus propuestas se encuentran la revocación de fondos federales para procedimientos de cambio de género, sanciones para profesionales de la salud y reformulación de normas en el sistema educativo.
Promesas de cambios en el ámbito médico y federal
Trump aseguró que en su primer día en el cargo revocará las normativas de “cuidado afirmativo de género” en menores, las cuales permiten el acceso a tratamientos como bloqueadores de pubertad y cirugías de reasignación de género. Esta política, señaló, es “incomprensible” y “una forma de abuso infantil” al alterar de forma irreversible la apariencia física de los menores. En su plan, pretende que los hospitales o centros de salud que realicen estos procedimientos en menores pierdan acceso a programas federales de Medicare y Medicaid. Además, anunció que solicitará al Congreso aprobar una ley que impida que los fondos de los contribuyentes se destinen a estos procedimientos, buscando así eliminar la financiación pública para estas prácticas en los 50 estados.
Investigación y posibles sanciones a farmacéuticas
Otro punto destacado de su propuesta involucra al Departamento de Justicia, que bajo su administración investigará posibles irregularidades en el manejo de la información por parte de grandes farmacéuticas y hospitales. Trump sostiene que estos actores han lucrado con procedimientos de reasignación de género, ocultando sus efectos adversos a largo plazo. Además, sugirió la creación de un “derecho privado de acción” para que los afectados puedan demandar a médicos o instituciones en casos de falta de consentimiento parental o desinformación.
“El Departamento de Justicia investigará a Big Pharma y las redes de hospitales grandes para determinar si han deliberadamente cubierto horribles efectos de transición de sexo a largo plazo para ganarse la riqueza a la costa de pacientes vulnerables”, aseguró.
Reformas educativas y derechos parentales
En el ámbito escolar, Trump propuso sancionar a docentes o funcionarios escolares que sugieran a los niños que podrían “estar en el cuerpo equivocado”. En su opinión, esto constituye una violación de los derechos de los padres y promueve una ideología que considera perjudicial. También propuso enmendar el Título IX para limitar las categorías de género reconocidas oficialmente a “masculino y femenino, tal como fueron asignados al nacer” y prohibir la participación de atletas transgénero en deportes femeninos.
Trump ha reafirmado que estas medidas son parte de su compromiso por “terminar con la locura de género” y proteger los derechos de los padres en cuestiones relacionadas con la educación y el bienestar de sus hijos. Según él, estos cambios son esenciales para “proteger la identidad y el desarrollo natural de los niños en una sociedad estable”.
En su mensaje final, Trump reiteró su postura con fuerza, “Ningún país serio debería decirle a sus hijos que nacieron con el género equivocado, un concepto que nunca se había escuchado en toda la historia humana. Sobre mi liderazgo, esta locura terminará”.
Artículo escrito con información de Mundo Libre