Marruecos se encuentra de luto tras el devastador terremoto de 6.8 grados que sacudió el país la noche del viernes. El temblor, que se produjo a las 23:11 hora local, tuvo su epicentro en las montañas del Alto Atlas, cerca de la ciudad de Marrakech.
El terremoto causó daños generalizados en la región, con edificios derrumbados y carreteras cortadas. Hasta el momento, se han contabilizado más de 800 muertos y más de 600 heridos, algunos de ellos en estado grave.
Las autoridades marroquíes han declarado el estado de emergencia en la zona afectada, y las operaciones de rescate continúan en marcha. El rey Mohammed VI ha visitado la zona afectada y ha expresado su condolencias a las familias de las víctimas.
El terremoto ha causado una gran conmoción en Marruecos, y el país ha recibido muestras de solidaridad de todo el mundo. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha ofrecido su ayuda al gobierno marroquí, y el presidente estadounidense, Joe Biden, ha enviado sus condolencias a las familias de las víctimas.
Un riesgo permanente
El terremoto de Marruecos es un trágico recordatorio de la vulnerabilidad de los países a los desastres naturales. El país se enfrenta ahora a un enorme desafío para reconstruir las zonas afectadas y atender a las necesidades de las víctimas.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / Canal 26).
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