Tiempo de lectura 4 minutos. Esta terapia proviene de la unión de las culturas ancestrales de oriente y occidente que buscaban hallar un remedio para los padecimientos profundos del hombre.
Al pensar en hipnosis solemos imaginar un péndulo moviéndose de lado a lado ante nuestros ojos
con algunas palabras pausadas y suaves. Pero la hipnosis es una herramienta de terapia regresiva
de uso frecuente.
Aunque algunos relacionan la hipnosis con la magia o el esoterismo y otros la ven como un estado de vulnerabilidad, se trata en realidad de un instrumento de terapia clínico.
Objetivo de la terapia hipnótica
Esta terapia proviene de la unión de las culturas ancestrales de oriente y occidente que buscaban
hallar un remedio para los padecimientos profundos del hombre. Es una excelente técnica para
tratar con fobias, traumas y miedos. Con este método se procuran despertar recuerdos de los que
se ignoraba su existencia, pero que nos servirán para desbloquear nuestras emociones al
encontrar la fuente de estos traumas que nos afectan en el presente.
A través de la relajación profunda y la hipnosis, la mente entrará en un estado de reposo en donde
aflorarán vivencias y recuerdos traumáticos hallados en el inconsciente, cuyo objetivo es el de
tomar consciencia de ellos, para de esta manera, recobrar el control de la vida.
De acuerdo con la Asociación Americana de Psicólogos, la hipnosis se define como “un estado de
consciencia que implica la atención focalizada y la conciencia periférica reducida”.
Puntos clave de la terapia regresiva
El propósito de la terapia regresiva es el de, a través de poder retornar al pasado mediante la
relajación profunda, revivir acontecimientos traumáticos que puedan explicar los padecimientos
actuales de quienes consultan, y asimismo poder curar esos síntomas.
Cuando se descubre y entiende el origen del trauma padecido, se podrá realizar el proceso de
curación, al recordar determinadas situaciones y emociones.
Utilizando distintas palabras o frases, el terapeuta orienta al paciente para que, al encontrarse con
ese incidente, pueda desbloquear aquellas situaciones en el fondo de su mente.
Lo anterior aclara el hecho de que en realidad no se hace presente la pérdida de consciencia, por
lo tanto, no hay que alarmarse sino estar tranquilos.
Así como con cualquier otra herramienta terapéutica, lo que se quiere conseguir es el bienestar.
Por esto, las personas aún tendrán el control en sus conductas.
Afrontando bloqueos emocionales
Al revivir situaciones enterradas en la mente, la persona consigue un estado alterado de
consciencia por el cual el terapeuta logra acceder a regresiones a edades tempranas (infancia y
adolescencia) para buscar hechos que dieron origen a impactos emocionales que causaron los
comportamientos y las dificultades actuales.
Es necesario volver a revivir estos traumas para poder destrabar las memorias ancladas de nuestro
cuerpo y lograr la sanación física. Entender profundamente aquellos esquemas de conducta que se
hallan en el subconsciente y liberar la emoción reprimida por bastante tiempo es lo que nos
llevará a experimentar la sanación emocional y mental.
Beneficios de la terapia hipnótica regresiva
- Libera emociones bloqueadas.
- Se revelan los miedos más profundos pero muy disminuidos.
- Da comprensión sobre los traumas de la vida, lo que otorga el perdón al entender nuestra evolución en cada experiencia.
- Libera dependencias y restablece relaciones de conflicto con otros.
- Disminuye el estrés.
- Elimina el miedo a la muerte y la congoja por el fallecimiento de personas allegadas.
- Al rememorar un trauma, se liberan episodios de sufrimiento que luego se pueden elaborar.
- Se logran procesar emociones atascadas.
- Se recomienda para padecimientos de dolor crónico.
- Ayuda a tratar trastornos del sueño.
- Alivia el estrés postraumático.
- Elimina los deseos de fumar.
Recomendaciones generales
Se recomienda esta técnica casi para cualquier persona, en espacial para quienes sufran
enfermedades físicas o emocionales y sus vidas no puedan desarrollarse apropiadamente. Del
mismo modo para los que desean un crecimiento personal profundo y quieran recobrar sus
cualidades y dones.
La terapia regresiva está desaconsejada para quienes padezcan de esquizofrenia, psicosis,
trastorno de límite de personalidad o trastorno bipolar. También para los que sufren de epilepsia,
asperger, anorexia aguda y los que tienen alto consumo de antidepresivos, ansiolíticos y
neurolépticos, ya que la regresión hipnótica profunda podría hacer sus síntomas crónicos.
Por último, por ser un aspecto sensible del ser humano, es aconsejable acudir a profesionales que
puedan acreditar formación, entrenamiento y poseer competencias, para tener la seguridad de
que esta propuesta psicoterapéutica es utilizada con responsabilidad y ética.
Escrito por Darío Chaparro para VCS Radio.net
Locución, Leonardo Sierra
Imagen de portada, Envato