Sun Simiao, fue un gran erudito de la medicina China que vivió 142 años. Fue a la escuela a la edad de siete años y memorizó textos de más de mil palabras cada día.
Sun Simiao enseñaba que cuando se tiene virtud, en forma natural uno es bendecido con prosperidad y larga vida.
En uno de sus escritos Sun explica:
“Si no se acepta la virtud en el comportamiento, la longevidad permanecerá lejos, incluso si se toman las mejores medicinas y suplementos… Cuando uno sigue al Dao y acumula virtud, tendrá bendiciones sin oración, y longevidad sin búsqueda”.
La cultura tradicional china se centraba en los valores morales y el respeto por lo divino. La idea de Sun de que la salud y la felicidad provienen de la virtud confirma precisamente esto.