¿Sabes cuántas bacterias entran a casa como pasajeros de la suela de tus zapatos?
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Al llegar de la calle, vienes acompañado por algunos invitados no invitados, puesto que en tus zapatos se cuelan unos enemigos invisibles.
¿Sabías que en tus zapatos se acumulan más bacterias que en un inodoro?
Las bacterias infecciosas se reproducen rápidamente dentro del organismo y pueden provocar enfermedades. Muchas de estas bacterias despiden sustancias químicas llamadas toxinas, las cuales causan enfermedades, según el tipo.
Puedes transportar desde “estreptococos, pasando por estafilocócicas, hasta llegar incluso a la E-coli”, según indica la página Medine Plus.
Algunas culturas acostumbran descalzarse antes de entrar en casa; un ejemplo es la cultura turca, donde la costumbre y regla de urbanidad indica que, las personas que llegan, deben retirarse los zapatos y ponerse unas pantuflas o chancletas a la entrada de la casa, y la razón es buena y simple: ¡limpieza!
La página web casaturca.org, recomienda contar con un kit de limpieza para sus zapatos, donde deberá tener “2 cepillos de cerdas naturales tamaño estándar, 2 cepillos de cerdas naturales pequeños para los recovecos, varias gamuzas de algodón, crema hidratante para el calzado, betún o crema incolora y grasa de caballo o cera de abeja para calzado.
Los perros también llevan y traen todo tipo de bacterias en las patas
Al pasear a tu mascota, esta pisa senderos que han sido previamente “marcados” con orina, por otros perros, que “hicieron sus necesidades” allí mismo, razón por la cual, residuos de orina, materia fecal, saliva, entre otros, se pegan a las patas y pelos de tu compañero de caminata. Es necesario impedir que luego de este paseo matutino tu mascota se suba sobre su cama o muebles, sin tomar algún tipo de medida higiénica.
Hay personas que duermen con su perro. No es aconsejable, porque existen enfermedades que son transmitidas por la saliva y fluidos de los animales, tal como la tiña, la tenia, la leptospirosis y la sarna. De igual forma, es necesario tener un cuidado higiénico especial, en los hogares de personas con enfermedades del sistema inmunológico, o con alergias y asma, al igual que donde habitan niños.
La OMS da unas pautas básicas de higiene personal, donde lo más importante es el lavado de manos, y el uso de antisépticos después del lavado.
Redacción: Lucía Fernández Buitrago para vivir con sabiduría. Uno
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