La dictadura de Nicolás Maduro arresta a 71 personas en los primeros días de la campaña electoral en Venezuela, intensificando la represión contra la oposición.
La dictadura de Nicolás Maduro ha intensificado su control sobre las elecciones presidenciales en Venezuela con el arresto de 71 personas durante los primeros diez días de la campaña electoral. Esta acción ha generado preocupación y denuncia por parte de organizaciones de derechos humanos y la oposición. Según un informe preliminar de la ONG Laboratorio de Paz, las detenciones se produjeron entre el 4 y el 14 de julio, afectando principalmente al estado Táchira, limítrofe con Colombia.
Detenciones y Hostigamiento
El informe indica que 66 hombres y 5 mujeres fueron detenidos, con un notable enfoque en aquellos vinculados a la campaña de Edmundo González Urrutia, candidato de la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). De los arrestados, 48 estaban relacionados con la prestación de bienes y servicios para la campaña, la cual ha contado con la participación de la líder opositora María Corina Machado.
Además de las detenciones, el Observatorio de Derechos Humanos ha documentado numerosos casos de hostigamiento y obstrucciones que buscan frenar el avance de la oposición. Se registraron 26 incidentes de hostigamiento, 11 obstrucciones de vías para impedir actos de campaña, y 21 represalias contra simpatizantes de candidatos opositores. También se han reportado 13 confiscaciones de bienes.
Restricciones a la Libertad de Expresión
La represión no se ha limitado a las detenciones y el hostigamiento físico. En el mismo periodo, se han registrado 20 violaciones a la libertad de expresión e información, así como 4 bloqueos a sitios web, acciones que buscan silenciar las voces críticas y limitar el acceso a información libre.
El equipo de campaña de González Urrutia, liderado por el asesor legal Perkins Rocha, denunció la detención de ocho personas ligadas a la campaña, incluyendo seis hombres y dos mujeres. Estas detenciones fueron realizadas por cuerpos de seguridad en cuatro de las regiones visitadas o programadas para visitar en el marco de la campaña electoral.
Hasta el momento, no ha habido una condena masiva por parte de la comunidad internacional sobre las acciones represivas del régimen de Maduro. Sin embargo, la continua vigilancia y denuncia de las organizaciones de derechos humanos subrayan la gravedad de la situación en Venezuela, destacando la necesidad de una mayor presión internacional para garantizar elecciones libres y justas.