El Reino Unido experimentó un récord de abortos en 2022, incluyendo 3.124 fetos con discapacidad, generando un intenso debate sobre la ética del aborto eugenésico.
El Departamento de Salud y Cuidado Social (DHSC) del Reino Unido ha publicado su informe anual ‘Estadísticas de aborto en Inglaterra y Gales: 2022‘, revelando cifras alarmantes sobre el número de abortos realizados el año pasado. Según el informe, en 2022 se realizaron 252.122 abortos, un incremento de 37.253 en comparación con 2021, lo que representa un aumento del 17,34%. Este número no solo es un récord histórico, sino que también ha generado un debate profundo sobre las prácticas y la ética detrás del aumento.
Cifras Alarmantes y el Aborto Eugenésico
El informe destaca que 2022 registró la cifra más alta de abortos en un solo año desde que se llevan estadísticas en Inglaterra y Gales. Dentro de estas cifras, el aborto eugenésico, que se refiere a la terminación del embarazo debido a que el feto presenta alguna discapacidad, sigue siendo una práctica recurrente. En 2022, se realizaron 3.124 abortos de fetos con algún tipo de discapacidad.
Más específicamente, 760 de estos abortos correspondieron a bebés diagnosticados con síndrome de Down, lo que supone un aumento del 17% respecto al año anterior. Estos datos han avivado el debate sobre la ética de abortar fetos debido a condiciones genéticas o discapacidades, especialmente cuando existen alternativas como la adopción.
Casos de Aborto por Condiciones Tratables
El informe también señala que se realizaron 46 abortos de fetos con labio leporino o paladar hendido, un incremento del 15% respecto a 2021. Estas condiciones son tratables con cirugía y no suelen afectar significativamente la calidad de vida a largo plazo, lo que ha suscitado críticas sobre la justificación de tales abortos.
Implicaciones Sociales y Éticas
El aumento de los abortos, especialmente aquellos motivados por razones eugenésicas, ha generado preocupación sobre los valores y la ética de la sociedad británica. Como expresó el renombrado genetista francés Jerome Lejeune, descubridor de la trisomía 21 (la causa genética del síndrome de Down), “la calidad de una sociedad y de una civilización se mide por el respeto que manifiesta a los más débiles de sus miembros”. Esta cita resuena profundamente en el contexto actual, donde la práctica de abortos por razones de discapacidad plantea serias cuestiones sobre el respeto y la protección de los más vulnerables.
Reacciones y Debate Público
El informe del DHSC ha provocado una ola de reacciones tanto a favor como en contra del aumento de los abortos. Mientras algunos defensores de los derechos reproductivos argumentan que el acceso al aborto es un derecho fundamental, otros, incluidos grupos pro-vida y defensores de derechos de personas con discapacidad, condenan el aumento, especialmente en los casos de abortos eugenésicos.
La publicación del informe ha reavivado el debate sobre la legislación del aborto en el Reino Unido y las políticas de apoyo a las mujeres embarazadas que enfrentan diagnósticos prenatales difíciles. En medio de este debate, la sociedad británica se encuentra en una encrucijada, obligada a reflexionar sobre sus valores fundamentales y el respeto a la vida y los derechos de todos sus miembros, especialmente los más vulnerables.
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