Tiempo de lectura, 4 minutos. Son pocos los líderes que todavía defienden los valores culturales y morales.
Aunque parezca insólito, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, presentado como un guerrero implacable, es también un humanista que observa y describe acertadamente el ámbito social mundial, particularmente el que se vive en el mundo occidental.
Asimismo, ‘practica lo que predica’, una cualidad que raramente se destaca en los líderes del resto del mundo. Es de reconocer que Putin procura que su nación mantenga el equilibrio moral que le permita fundamentar la salud interior, básica para la prosperidad de los pueblos.
Esta vez, se ha viralizado el discurso en el que el líder de uno de los países más extensos y ricos del mundo, revela la realidad de la que puede tomarse como la degradación de Occidente, emitido el 21 de febrero, en él informa a los rusos el estado de su nación. El medio Vision Times en Español aporta un segmento del discurso.
Resaltan en su intervención frases como: “la pedofilia se convierte en una norma de vida” y “los sacerdotes son obligados a bendecir matrimonios homosexuales”. El contexto en el que lo dice involucra los ataques que Occidente dirige contra Rusia y su cultura, mientras, simultáneamente, atenta contra sus propias familias, y su identidad cultural.
Esto es, que ,Putin, protege los valores tradicionales de la cultura rusa, y aclara que no pretende interferir en el comportamiento privado de los adultos; no obstante, basándose en el contenido de los libros de las principales religiones del mundo, señala que en ellos se especifica que la base de la familia es la unión de un hombre y una mujer.
Por otro lado, Putin no es el único líder mundial que defiende los valores tradicionales sobre los cuales se ha erigido la civilización actual. También lo hace Polonia, a pesar de los múltiples inconvenientes que le causa la Unión Europea, interesada en promover la polémica y catastrófica agenda progresista.
Polonia aprobó hace dos años una nueva ley que prohibe que las parejas del mismo sexo o los homosexuales y lesbianas solteros adopten niños. Ya en el 2020 prohibió los abortos eugenésicos. Al respecto, el arzobispo, Stanisław Gądecki dijo que el derecho a la vida “es un derecho humano fundamental; siempre tiene prioridad sobre el derecho a elegir, porque ninguna persona puede permitirse autoritariamente la posibilidad de matar a otra”.
En cuanto a la guerra que se desarrolla en Ucrania, conviene tener en cuenta que no fue Putin quien la inició, por el contrario, fue promovida por la OTAN, y uno de sus principales beneficiados es Estados Unidos, de acuerdo con la periodista y politóloga Liu Sivaya.
En este sentido, Putin, declaró: “La responsabilidad por el estallido del conflicto ucraniano, por la escalada, por el aumento de número de víctimas recae completamente en las élites occidentales y, por supuesto, el actual régimen de Kiev”.
Son pocos los líderes que todavía defienden los valores culturales y morales que permiten mantener sociedades estables y prósperas, y combaten la agenda ‘progresista’ que impulsa una ideología destructora.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Locución, Ignacio Lo Bello
Imagen de portada: El presidente de Rusia, Vladímir Putin. (Toma de pantalla; YouTube/RTVE Noticias).