Pocos gobiernos en el mundo protegen tanto a la familia como el italiano, al grado de aprobar la ley “Primero la familia tradicional”, impulsada por la primera ministra Giorgia Meloni.
Una de las primeras implicaciones de esta ley es que solo el padre biológico de un niño puede ser nombrado en un certificado de nacimiento, de acuerdo con CNN del 23 de julio.
En consecuencia, se comenzaron a eliminar los nombres de mujeres homosexuales que se registraron como ‘madres’ tras hacerse inseminar en el extranjero y dar a luz a los bebés, una forma no tradicional de integrar un grupo como familia.
Por otro lado, en Italia son ilegales la subrogación y el matrimonio homosexual. Si una pareja homosexual adopta un niño solo uno de sus miembros se puede registrar como padre legal.
La ministra de Familia, Eugenia Roccella, declaró: “No hay discriminación contra los niños”, al presentar el proyecto de ley en junio. Aclaró que los niños de parejas homosexuales irían a la escuela y a los servicios médicos al igual que todos los demás.
Primero la familia tradicional
Para Meloni es fundamental que “todos los bebés nazcan de un hombre y una mujer”, dejando de lado las variaciones surgidas del movimiento LGTB y de la polémica ideología de género, entre ellas la subrogación de úteros.
Su punto de vista quedó muy claro en un tuit del año pasado: “El útero sustituto es una mercantilización de los cuerpos de las mujeres y la vida humana. Por eso espero que mi propuesta de convertirlo en un crimen universal pronto se convierta en ley”.
Con ella estuvo de acuerdo la internauta, @capuleti_giulia, al afirmar: “Estoy de acuerdo. El útero sustituto representa el punto más alto de la degradación humana. No hay argumentos que lo justifiquen”.
Abusos por los vientres subrogados
Para Maud de Boer-Buquicchio, Relatora Especial sobre la venta y la explotación sexual de niños, incluida la prostitución infantil, la utilización de niños en la pornografía y demás material que muestre abusos sexuales de niños, el alquiler de vientres mercantiliza a las mujeres.
“Los niños no son bienes o servicios que el Estado puede garantizar o proporcionar. Son seres humanos con derechos”, enfatizó Boer-Buquicchio, Para ella, la practica equivale a la venta de niños, donde los ricos compran, y las pobres venden.
Estas son solo algunas de las violaciones que propician las formas artificiales de grupos que pretenden sustituir a las familias tradicionales.
El valor se crecer en familia
La familia como célula primaria de la sociedad, es la primera instancia donde se crean valores en los niños, como las relaciones positivas, la creación de hábitos, normas y limites adecuados, siempre basados en el amor y el respeto por sus derechos.
Crear valores desde la primera infancia es vital para formar ciudadanos del futuro seguros de sí mismos, felices y creadores de sociedad.
El sano entorno que propicia la familia tradicional permite a los niños interiorizar valores en el hogar con el ejemplo de los padres, hermanos y cuidadores.
Por supuesto son muchas más las ventajas que surgen del crecer en medio de la familia tradicional, por eso resulta tan valioso desde una perspectiva de futuro, el aporte del gobierno italiano a la familia tradicional.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada: (Toma de pantalla: YouTube/Checho Díaz)
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