La sal ha dado sabor a nuestras comidas por miles de años, y es tan vital para nuestra existencia que incluso existen papilas gustativas designadas para probar la salinidad. La sal marina verdadera, sin refinar, trae beneficios esenciales al cuerpo humano y puede ser realmente una gran promotora de la salud.
Este tipo de sal se produce a través de la evaporación del agua de mar que se seca de forma natural al sol. Al no tener ningún proceso químico, contiene cantidades microscópicas de vida marina, además de yodo natural.
La sal marina de alta calidad suelen contener 60 oligoelementos. En el caso de la sal marina del Himalaya, se dice que el número es de 84. De cualquier manera, son una gran fuente de minerales.
Cada vez es más difícil obtener oligoelementos de los alimentos que comemos debido a la falta de suelos ricos en nutrientes. Sin embargo, siguen siendo abundantes en los mares y océanos de nuestro planeta, de los que obtenemos una variedad de sales marinas.
Para la salud general, la sal marina es un remedio natural, ya que tiene propiedades antisépticas, se puede utilizar durante el baño, sirve para afecciones e inflamaciones de la piel. Es un ingrediente desintoxicante para el baño, que ayuda a extraer las toxinas revitalizando la piel. También ayuda en la desintoxicación del cuerpo al eliminar las toxinas de los poros, al mismo tiempo que ayuda a mejorar la circulación sanguínea.
Es una gran ayuda para disminuir la retención de líquido en el cuerpo, contrario a la idea errónea de que la sal causa la retención de agua. También se ha reportado que ayuda a disolver cálculos renales.
La sal marina resulta efectiva a la hora de disminuir las inflamaciones del sistema respiratorio. También ayuda a reducir la flema, limpiando las mucosas y los senos nasales, lo que resulta favorable para las personas que sufren de asma.
La sal marina resulta vital para la contracción y expansión muscular, la estimulación de los nervios, el buen funcionamiento de las glándulas suprarrenales y otros procesos biológicos, asimismo ayuda al crecimiento y desarrollo del cuerpo.
Mejora la salud cardiovascular, ya que ayuda a estabilizar los latidos del corazón, cuando son anormales, contrario a la idea que se tiene de que hace que la presión arterial aumente. De hecho, se dice que la sal de mar junto con el agua, en la proporción adecuada, es esencial para la regulación de la presión arterial.
Contribuye a mejorar el rendimiento cerebral, ayudando a mantener los electrolitos en el organismo, que son esenciales para el procesamiento de la información y comunicación de las células cerebrales.
A nivel de descanso, la sal marina es beneficiosa para dormir mejor, si se toma con agua caliente, la sal marina ayuda a una persona a obtener un sueño más profundo, relajante y reparador.
Se ha demostrado que la sal marina resulta efectiva para el tratamiento de varios tipos de depresión, ayudando a preservar dos hormonas esenciales en el cuerpo, las cuales son la serotonina y la melatonina, que ayudan a que te sientas mejor y más relajada.
Una solución de sal marina ayuda a aliviar la hinchazón alrededor de tus ojos cansados. Una compresa de sal marina ayuda a reducir las ojeras y las bolsas caídas debajo de los ojos, a la vez que induce un efecto calmante y aliviador del estrés.
En la salud bucal, protege los dientes del daño ácido y previene el desarrollo de caries. El enjuague regular y las gárgaras con agua salada del mar tibia ayudan a aliviar las llagas en la boca, las encías sangrantes, las úlceras y el dolor de garganta. Representa un aporte ideal de magnesio, importante para la producción de enzimas, la formación de los huesos y la formación de esmalte de los dientes.
A nivel industrial, la sal marina se usa en la fabricación cosmética de exfoliantes, antitranspirantes y desodorantes. La exfoliación con sales marinas elimina las partículas muertas de la piel, tonifica los tejidos de la piel, estimula la circulación sanguínea periférica, y también promueve la renovación de la piel.
Ah, y para la cocina… la sal marina es más fuerte y es valorada por su sabor distintivo, siendo añadida a varias recetas, particularmente en la cocina francesa y tailandesa. Un gránulo o dos de sal marina es una buena manera de agregar sabor a los vegetales, huevos, papas o carne sin excederse con el sodio. ¡Qué buena opción! Redacción Bles