
Imagen Minghui.org
Un estudiante chino, que actualmente vive en el Reino Unido, pensó que estaría libre del régimen comunista chino. Pero ahora siente un temor, muy a menudo, por el alcance de las autoridades de China. Por eso afirmó: “Ya no puedo confiar en nadie”.
Estamos hablando del estudiante Haoyu (nombre cambiado para proteger su identidad) quien era estudiante en una distinguida universidad británica. A finales de 2022, estuvo junto a otros manifestantes, protestando contra las políticas de Xi Jinping en relación al COVID 19, en Londres a las afueras de la embajada china.
Debido al despiadado control que ejerce el Partido Comunista Chino (PCCh) en China, la protesta se presentó como una acción total en contra este. Fue llamada Movimiento del Libro Blanco.
El perverso control del régimen chino
Luego de este acto, un integrante de la Asociación de Estudiantes y Académicos Chinos (CSSA), se comunicó con Haoyu para decirle las consecuencias que sufriría y que además conocía muy bien la ubicación de sus padres en China y la de él mismo.
Después de esta llamada, Haoyu cambió su residencia y se fue a vivir con un amigo. Al poco tiempo recibió una llamada de sus padres en donde le advertían como su activismo ya estaba en China.
“Me dijeron que la policía administrativa los había interrogado en China, en mi ciudad natal. Les preguntaron si yo había hecho algo en el extranjero, así que se asustaron mucho”, dijo Haoyu.
Por causa de la enfermedad de un familiar, Haoyu, volvió a China en 2023. Pero al llegar, fue detenido, conducido a una sala de interrogatorio y obligado a decir en voz alta la ley de seguridad nacional. Luego lo forzaron a decir los nombres de los demás manifestantes, a pesar de que él lo ignoraba pues no conocía a nadie. Estuvo preso por 14 días.
“Dijeron que si confesaba tendría un castigo relativamente leve, pero no los reconocí [a los manifestantes]”, declaró.
Estuvo en un cuarto sin ventanas en donde dormía sobre una tabla; por esto Haoyu sufrió de insomnio durante varias noches.
“No hay ventana, así que no hay luz [natural], pero tampoco pude dormir porque mantenían las luces encendidas”, puntualizó.
Solo al tercer o cuarto día, fue que, por fin, le permitieron una llamada a sus padres.
Libertad con temor
Tras ser obligado a tener que firmar una carta de arrepentimiento, a Haoyu lo dejaron libre y pudo reunirse con sus padres. Pasaron unas semanas y volvió al Reino Unido por sus estudios universitarios. Sin embargo, estuvo tan temeroso que no podía ver a otro chino sin sentirse ansioso.
Más adelante sus padres fueron interrogados otra vez, por motivo de una denuncia que habían hecho compañeros de clases en un sitio web que premia a quienes exponen a disidentes.
“Desde que recibí la amenaza de la CSSA, ya no puedo confiar en nadie”, afirmó. “No puedo dormirme y tengo flashbacks y pesadillas… Solo soy un disidente, no alguien que haya cometido un delito. Pero ahora, cuando oigo el ruido de una patrulla, siento miedo. Siempre siento que alguien me sigue”.
Los intereses priman sobre la seguridad
El caso de Haoyu no es el único, varios estudiantes en el Reino Unido ya han hablado sobre lo peligroso que es estar en contra de Beijing.
Actualmente, hay muchos estudiantes chinos en universidades británicas, lo que les significa buenos ingresos económicos. Por lo tanto, existe el temor de que estas por proteger sus intereses con Beijing, no cuiden a sus estudiantes.
Existe la creencia de que las embajadas chinas, amenazan a las universidades con retirar a sus estudiantes si estas no atienden las disposiciones de la embajada.
En los campus del Reino Unido, los estudiantes de China están en constante acoso, siendo vigilados, intimidados y llegando hasta el uso de la violencia por su participación en asuntos políticos.
Leyes para neutralizar al PCCh
Se afirma que los integrantes de la CSSA, que dicen apoyar a los estudiantes chinos, denuncian a los disidentes en la embajada y ante las autoridades. De igual manera, se ha averiguado que, por medio del sitio web del régimen chino, se ofrece dinero por las denuncias que resultan exitosas y que se basan en supuestas “pistas” que pretenden “dividir el país”.
Por medio de su Plan de Registro de Influencia Extranjera, el gobierno británico pretende elaborar medidas poderosas contra la imposición china.
Para disminuir el dominio de Beijing, los académicos pidieron a la secretaria Phillipson, que se formulen nuevas leyes que permitan la libertad de poder expresarse. Más hace poco, ella retrasó la aplicación de un control más estricto en el financiamiento de las universidades extranjeras, excusándose en la presión que algo así se impondría a las instituciones.
Por otro lado, un portavoz del Departamento de Educación del Reino Unido, se comprometió a tratar la “interferencia extranjera” cuidando de los derechos y protegiendo a los estudiantes contra el acoso de otros países.
En la misma línea, otro portavoz de la Oficina de Estudiantes habló sobre lo trascendental que es gozar de la libertad de poder expresarse en colegios y universidades ingleses, sin que exista el miedo a posibles ataques.
Artículo escrito por Darío Chaparro para VCS Media.net con información de Mundo Libre. Otro articulo relacionado que te puede interesar: https://vcsmedia.net/xi-jinping-y-su-orden-secreta-intensificar-la-persecucion-global-a-falun-gong/ Xi Jinping y su Orden Secreta: “Intensificar la Persecución Global a Falun Gong”