6 minutos de lectura. El masaje, antigua técnica relajante y sanadora que permite renovar las energías corporales y psíquicas indispensables para la vida.
Actualmente vivimos agitados; el ritmo de vida con sus múltiples ocupaciones y el estrés, nos afectan física y mentalmente. Aquí es donde surge una buena alternativa para reanimarnos y manejar dolencias, que consiste en recibir un masaje relajante y curativo, para renovar nuestras energías y seguir adelante.
¿Qué es el masaje?
Es un conjunto de técnicas manuales y/o instrumentales, empleadas para manipular las capas superficiales y profundas de los músculos del cuerpo; ayudan a los procesos de curación y al mejoramiento de las funciones, brindando relajación y un gran bienestar a quien lo recibe. También es realizado como actividad recreativa.
Se cree que el masaje es la forma terapéutica más antigua aplicada por el ser humano para facilitarse un medio natural por el cual poder calmar el dolor e inclusive inducir el sueño.
Antes solo los gimnasios sofisticados y spas lujosos ofrecían el servicio de acceder a masajes, pero hoy en día se pueden encontrar en clínicas, hospitales, empresas y aeropuertos.
Orígenes del masaje
Su nombre proviene del francés massage, que significa la acción de friccionar, apretar o golpear con intensidad y armonía diferentes partes del cuerpo con propósitos saludables, estéticos o deportivos.
Los masajes son muy utilizados por los fisioterapeutas desde 1779, como es el caso del francés Pierre-Martial Cibot quien publicó el Notice du Cong-Fou des bonzes Tao-sée, un resumen en francés de las técnicas médicas implementadas por los sacerdotes taoístas, considerado de gran importancia en la fisioterapia; sin embargo, el uso del masaje tiene una historia aún más antigua.
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Según la arqueología, se han hallado indicios de la implementación del masaje en varias civilizaciones antiguas hace más de 4000 años en Egipto, India, Roma, Japón, Grecia, Corea, Mesopotamia y China, en donde se destaca Bian Qüe (año 700 a.C), el médico más antiguo conocido, que utilizó el masaje en su práctica médica.
Clases de masajes
• Drenaje linfático
El sistema linfático del cuerpo se encarga de descartar los residuos del cuerpo. Se debe incluir en el masaje no solo la parte afectada sino todo el cuerpo, para que sea de provecho.
Las dos fases del masaje linfático son la limpieza y la reabsorción.
• Kobido
Se utilizan diferentes velocidades de manos y dedos: lentas para relajar y rápidas para lograr el efecto lifting (rejuvenecimiento de la piel). Es un masaje efectivo aunque se ejecute sin dolor.
• Sueco
Es el más común para relajarnos cuando tenemos tensión muscular o alguna lesión. Con desplazamientos largos, suaves, ligeros y golpes pequeños, como amasando el cuerpo y moviendo las articulaciones, se logra un efecto energizante.
• De mayor profundidad
Se concentra en las partes que requieren mayor atención por dolores y rigidez que se puedan presentar en el cuerpo. Se atienden los músculos, tendones y otros tejidos. Sirve para tratar lesiones musculares o contracturas en la espalda, por ser más profundo.
• Deportivo
Es usado para la distención muscular, potenciar la flexibilidad, prever y curar lesiones deportivas, antes, durante y después de la actividad física.
• Shiatsu
Se utiliza una presión rítmica en específicas áreas del cuerpo, para la circulación energética del cuerpo que es definida como qi, que desbloquea los puntos de acupresión. Shiatsu, en japonés, quiere decir presión con los dedos.
• Tailandés
En esta clase de masaje el terapeuta utiliza su cuerpo para el masaje con diversos movimientos en donde se comprimen los músculos, hay acupresión y se mueven las articulaciones.
• Con piedras calientes
En los puntos de acupresión se colocan piedras calientes que transmiten calor dentro del cuerpo, esto causa relajación; se pueden dejar quietas o moverlas para hacer los masajes.
• Reflexología
Aplicando presión en puntos específicos de manos, pies u oídos, que son correspondientes a varios órganos en el cuerpo, se siente bienestar proporcionando salud al paciente.
• Durante el embarazo
Con la ayuda de almohadas especiales para que la paciente esté cómoda, se utiliza este tipo de masaje para eliminar el estrés, aliviar dolores musculares y reducir hinchazón en brazos y piernas.
Masajes para diferentes dolencias
• Dolor de garganta
Como la garganta y el oído tienen cierta conexión, se pueden aplicar masajes para calmar los dolores en esta zona, al rascar los oídos todos los días, ya que esto estimulará los nervios internos.
• Dolor de estómago
Al tocar con el dedo gordo de la mano el estómago, se normalizará la respiración por las terminaciones nerviosas del dedo, acelerando el ritmo cardiaco. Esto ayudará a restringir las dificultades respiratorias y dolor de estómago.
• Destapar nariz
Si estás resfriado con la nariz tapada, coloca la lengua en el paladar por unos cuantos segundos o con un dedo ejercer presión en las cejas.
• Dolor de muela
Por la conexión entre el cerebro y los dedos pulgar e índice, al sostener un cubo de hielo en la mano, se producirá alivio al tener dolor de muela.
• Dolor de cabeza
Por el estrés o problemas diarios se da este tipo de dolor, el cual se calmará al presionar los dedos pulgar e índice por 5 minutos.
• Reducir la presión
Se aconseja apretar el dedo corazón de la mano muy fuerte; de esta manera se calmará la ansiedad y la ira cuando haya enfado.
• Normalizar el ritmo cardiaco
Masajeando el dedo anular por 5 minutos e inhalando por la nariz y exhalando por la boca despacio, el ritmo cardiaco y el pulso volverán a la normalidad cuando se acelere.
• Calmar las náuseas
Respirando relajadamente, masajea el centro de las manos y el lado de la palma donde se une con la muñeca, en línea recta con el pulgar. Esto aliviará las nauseas.
• Controlar el estrés
Juntando las manos suavemente por unos minutos, conseguirá tranquilizarte, haciendo que la respiración y la circulación de la sangre se regulen.
Los anteriores puntos no remplazan a ningún tratamiento, aunque sirven como complemento; por lo tanto se recomienda acudir al médico si se padecen dolores agudos, constantes y graves.
Beneficios generales de recibir un masaje
• Relaja y elimina el estrés
• Alivia dolores, inflamaciones y tensiones en los músculos
• Estimula la circulación, el aumento de energía y el estado de atención
• Reduce la presión arterial y la frecuencia cardiaca
• Potencia la función inmunológica
• Combate trastornos digestivos
• Ayuda a eliminar el insomnio
• Alivia los dolores de cabeza
• Favorece el tratamiento en lesiones deportivas
Sesión de masaje
Cuando vas a una sesión de masoterapia debes llevar prendas holgadas o quitarte la ropa tanto como te sientas mejor, mientras el masajista está afuera; luego recostarte sobre una camilla para masajes y cubrirte con una toalla o sábana. De igual manera se puede recibir el masaje sentado en una silla. El masajista luego hace un chequeo para saber cuáles son las áreas de tensión y dolor y así poder determinar qué tipo de presión realizar.
Puedes elegir usar aceite o loción para disminuir la fricción sobre la piel; si tienes alergia a cualquiera de estos, debes informarlo.
Una sesión suele durar de 10 a 90 minutos de acuerdo con el tiempo y tipo de masaje. Respira normal todo el transcurso del masaje, relajado y tranquilo, incluso luego de que este termine.
Según tu preferencia, se puede colocar música, hablar con el masajista o elegir el silencio.
Al sentir dolor puedes decirlo, aunque a veces es necesario por los nudos que se forman en los músculos, por eso puedes percibir algunas molestias mientras el masajista trabaja en esos puntos.
Mensaje final sobre los masajes
Los masajes, al día de hoy, se han convertido en no solo una forma de tratar afecciones de salud, sino en una gran herramienta para ayudarnos a sentir bien, mimarnos y consentirnos, aliviando el estrés; de igual manera también podemos aprender auto-masaje o ejercerlo con alguien en nuestra casa.
Escrito por Darío Chaparro para VCS Radio.net
Fuentes:
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