En un mundo pierden la vida más 44 millones de bebés al año, porque sus ‘madres’ los abortan. La misión de salvar a los bebés del aborto no solo es titánica sino necesaria.
Los centros de crisis del embarazo, de EE. UU., se convierten en los bastiones para las mujeres confundidas que buscan ayuda, mientras luchan interiormente en los “desiertos del aborto”.
Allí, los asesores las iluminan y ayudan para evitar el abominable asesinato del que suelen arrepentirse para toda la vida.
No al arrepentimiento por haber abortado
Es un hecho comprobado que la mayoría de las mujeres que caen en ese crimen terminan arrepintiéndose de abortar al fruto de sus entrañas.
Bridget Ryder en The European Conservative señaló este mes: “cuando se enfrentan a la pregunta, la mayoría de las mujeres preferirían no haber abortado, y la mayoría experimentan sentimientos de tristeza, culpa y arrepentimiento después del hecho”.
Según un estudio publicado en mayo de 226 mujeres postaborto: “El 60% [de las mujeres] declararon que habrían preferido dar a luz, de haber recibido más apoyo de los demás o de haber tenido más seguridad económica”.
De estos hechos se desprende la gran necesidad de centros provida de atención a las embarazadas, que ofrecen alternativas al aborto y brindan apoyo material: pañales gratuitos, clases para padres y, a veces, alojamiento.
“Somos una red de seguridad para las mujeres que quieren gestar”, señaló Marie Leatherby, presidenta de la Alianza de California para la Atención al Embarazo, agregando: “(Para) la mayoría de las mujeres, es simplemente un gran lugar para comenzar su embarazo”.
Ataques en contra de salvar a los bebés del aborto
Lamentablemente, las grandes corporaciones internacionales impulsan el aborto sin piedad, haciéndolo parecer “un derecho”.
La campaña en contra de los centros de crisis del embarazo se sostiene constantemente. La misión de salvar a los bebés del aborto no solo es titánica, sino necesaria.
Más aún, las personas que tratan de que las madres confundidas entren en razón antes de abortar son perseguidas. Ese fue el caso del sacerdote católico provida, Fidelis Moscinski.
Moscinski, hizo campaña provida en una clínica abortista de Planned Parenthood, en Estados Unidos, por lo que se le condenó a seis meses de prisión.
La organización provida Red Rose Rescue, cita las palabras de Moscinski sobre los hechos: “Mis acciones… se llevaron a cabo porque Planned Parenthood, como organización, se dedica a matar”.
Y agregó ante Tiscione: “Cada aborto provocado que se produce en las instalaciones [de Planned Parenthood] constituye el asesinato deliberado de un ser humano inocente”.
Abortar es matar
A través de las civilizaciones siempre se ha considerado que la vida humana es sagrada, que nadie tiene derecho a atentar contra ella.
Hay un momento cero en el que se forma la vida y de ahí en adelante ya es un ser vivo. Si se pone fin a esa vida en cualquier momento de su desarrollo, es sin duda una transgresión a la vida y, por lo tanto, es matar.
Las grandes campañas abortistas empañaron la conciencia colectiva, al grado de que las personas ya no razonan libremente, sino que tienden a seguir el libreto que les han inculcado la ideología de género y otras teorías contrarias a la vida.
En necesario tomar conciencia de la trágica situación que involucra el asesinato de tantos millones de niños indefensos.
Paulatinamente, nos acercamos al deterioro de los valores que preservan la vida humana, y tras ello se observa la declinación de la familia y de los principios que dan vida a la presente civilización. Cada vez es más urgente actuar ya.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada: Izda.: (Toma de YouTube/Cimorelli)
También le podría interesar: