La sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia en China es un crimen que cada vez atrae más las miradas de los estamentos de derechos humanos a nivel mundial. Uno de los principales investigadores de este tema recibió el premio Líder Humanitario Mundial del Año.
Se trata de David Matas, abogado y defensor de derechos humanos canadiense, quien recibió el nombramiento por parte del grupo de derechos humanos: “canadienses en Apoyo a los Refugiados en Situación Urgente” debido a su trabajo de investigación y denuncia sobre la sustracción forzada de órganos por parte del régimen chino a practicantes de Falun Gong y otras minorías oprimidas en China.
Este premio se otorga a personas u organizaciones por sus contribuciones destacadas en la promoción de los valores de integridad, igualdad, y respeto del derecho internacional.
En un comunicado de prensa el pasado 6 de enero, la doctora Aliya Khan Co-Presidenta del grupo premiador, dijo:
“Queremos reconocer las tremendas contribuciones de David para salvar vidas y hacer justicia, al denunciar los horribles crímenes de sustracción forzada de órganos en China. Matar a personas por sus órganos es una práctica muy cruel y salvaje y debe ser detenida”.
Desde el año 1999 el partido Comunista Chino PCch inicio la persecución contra Falun Gong, un tipo de cultivación espiritual de meditación y auto mejoramiento de tradición budista, basada en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia.
En estos 21 años, organizaciones de derechos humanos han documentado que miles de practicantes han sido perseguidos y torturados por negarse a renunciar a su fe.
En el año 2006 David Matas junto con el abogado canadiense de derechos humanos David Kilgour, publicaron un informe “Cosecha sangrienta “El asesinato de Falun Gong por sus órganos” con las evidencias sobre esta sustracción forzada de órganos en China para ser utilizados en trasplantes. En el año 2010 ambos investigadores fueron nominados al Premio Nobel de la Paz.
Dice el informe: “Desde 1999, el gobierno de China y sus agencias en numerosas partes del país, en particular hospitales, pero también centros de detención y ‘tribunales populares’, han asesinado a un gran pero desconocido número de prisioneros de conciencia de Falun Gong. Sus órganos vitales, incluidos riñones, hígados, córneas, y corazones, fueron incautados involuntariamente para venderlos a altos precios, a veces a extranjeros, que normalmente enfrentan largas esperas por donaciones voluntarias de dichos órganos en sus países de origen”
Este informe fue actualizado en el año 2016 y con 2.300 evidencias llegaron a la conclusión que desde el año 2000 tienen lugar entre 60.000 y 100.000 trasplantes de órganos anuales siendo la inmensa mayoría de órganos sustraídos a practicantes de Falun Gong.
Hoy, quince años después de la publicación de su primer informe, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha continuado con esta atrocidad e incluso acelerado tales actos, dice Matas.
“Se está acelerando porque la capacidad de trasplantes en China sigue aumentando, y con un evidente aumento real en recursos alternativos además de los presos de conciencia”, dijo Matas.
El abogado dijo que, aunque el PCCh todavía usa a practicantes de Falun Gong para la sustracción de órganos a gran escala, la población del grupo se ha “agotado” con el tiempo y el PCCh ha estado buscando fuentes adicionales, como la población uigur y tibetana.
“Yo alentaría a la gente a que se informe, a que se involucre”, concluyó Matas.
Fuente: The Epoch Times en español
Informe sobre Una actualización de Cosecha Sangrienta / La Masacre