La ‘ventana de Overton’ es un método que trata de una secuencia de acciones dirigidas a convertir en aceptable una idea que en principio se consideraba impensable e incluso asquerosa.
Cómo funciona la Ventana de Overton
Joseph P. Overton formó parte del Centro Mackinac, un think tank de Míchigan en EEUU, que promueve ideas liberales. Overton plasmó en un folleto, en los años 1990, una teoría dirigida a los gobiernos democráticos, que describía una fórmula para poder hacer aceptables políticas que, en un principio, fueron rechazadas.
Fue aquí donde nació lo que se conoce como “ventana de Overton”, un método aplicable a cualquier idea repudiable.
El método consta, básicamente, de cinco etapas, desglosadas en 2014 por el columnista Evgueni Gorzhaltsán. Este columnista pone como ejemplo el canibalismo.
Primera fase: de lo impensable a lo radical
Ante la práctica del canibalismo, se hacen simposios donde se muestra cómo en ciertas culturas dicha práctica es habitual, o ha existido en la historia. Así se aborda desde lo científico y se suaviza la percepción sobre el tema.
Simultáneamente nacen grupos radicales que se definen como caníbales, de modo que se vuelve un tema de debate.
Segunda fase: de lo radical a lo aceptable
Se comienza a generar la idea de que se debe ser más abierto hacia el canibalismo y se califica de “intolerantes” a quienes continúan rechazándola. Se aplica un nombre como “antropofilia”, y así se va eliminando el concepto negativo.
Utilizando un referente histórico, se inicia un camino hacia la legalización.
Tercera fase: de lo aceptable a lo sensato
Se promueve la justificación de la antropofilia, como la genética, la necesidad en ciertas circunstancias o la libertad de elección. A quienes continúen cuestionando se les acusa de “radicales” o de “discurso de odio”. Se muestran como extremistas enemigos de las minorías.
Los medios cumplen su función de difundir la normalidad de esa práctica en antiguas sociedades.
Cuarta fase: de lo sensato a lo popular
Se debate amplia y públicamente este tema, y se traen a la memoria caníbales famosos de la historia. Se promueve la empatía hacia los caníbales, señalando cómo son víctimas incomprendidas de la sociedad.
Quinta fase: de lo popular a lo político
Finalmente llega la legislación para normalizar la antropofilia. Se divulgan encuestas falsas, mostrando el apoyo popular, y se establece el nuevo dogma: La antropofilia no puede ser prohibida.
Como vemos, son fases que van manejando de forma gradual e imperceptible la mente colectiva, para inducir una idea que va desde ser repudiable a ser atractiva.
Para llevar a cabo este proceso de lavado mental, se usan cuidadosamente los medios, las redes y la opinión de personajes reconocidos, generalmente de la política, se lanzan ideas que van calando en la mente popular. De este modo, poco a poco la gente va aceptando una idea que antes rechazaba por ser inmoral, fea, criminal, pecaminosa. Esta inicialmente se va volviendo tolerable, luego aceptable y al final es deseable, de buen gusto y hasta irrefutable. Incluso quien se oponga a ella, es descalificado y catalogado como portador de discursos de odio.
Finalmente, se busca la aprobación legal de la idea y se legisla a su favor, de modo que, quien la desobedezca puede ser sancionado por la ley y castigado socialmente.
La ventana de Overton aplicada en ideologías progresistas
Como es natural, este método ha sido aplicado con eficacia desde hace años, por los grupos y gobiernos progresistas para imponer toda clase de ideologías, no solo políticas sino del orden social.
Se ha utilizado para impulsar la agenda LGBT, el movimiento feminista llevado al extremo, el aborto y la eutanasia, la llamada teoría crítica de la raza, entre otros.
Estas agendas antes no tenían importancia, pero luego de un trabajo permanente de la ‘ventana de Overton’, comenzaron a ser vistos como normales y deseables. Además, estos objetivos son reforzados desde organismos internacionales como la ONU y la Unión Europea.
Otros ejemplos aún más peligrosos de aplicación de la ‘ventana de Overton’ son la búsqueda de aceptación del consumo de drogas y de la pedofilia, como parte de los derechos de los individuos al libre desarrollo de su personalidad.
Los niños son el foco de la ventana de Overton
Pero quienes impulsan todas estas ideas antes inaceptables, tienen claro que se requiere inculcarlas en la mente de los niños, desde el momento en que comienzan a adquirir uso de razón. Esto, para asegurar que en el futuro no haya discusión, y que tales ideas formen parte del tejido social, reemplazando a las inculcadas tradicionalmente por la familia, la religión y los dictámenes morales de siglos atrás.
Por lo anterior, podemos observar cómo se ha creado toda una campaña de adoctrinamiento infantil, a través de múltiples medios.
Las grandes compañías de entretenimiento, con Disney a la cabeza, se han encargado de incluir en sus películas para niños toda clase de personajes homosexuales o no binarios. Así mismo, de todo tipo de razas que no concuerdan con las historias originales, tal como la Blancanieves latina de una de sus últimas películas.
Igualmente, a través de las redes sociales se bombardea a los jóvenes con todo tipo de ideas que contradicen los valores tradicionales y se les enseña a culpar de sus errores a los padres.
Gobiernos y educadores amplían la ventana de Overton
Para obedecer los lineamientos de la ONU y otros organismos, los gobiernos implantan programas oficiales. En las escuelas públicas, a espaldas de los padres, se inculcan las ideas de diversidad sexual y aceptación de relaciones con adultos. Por ejemplo, en los EEUU se induce en los niños blancos la vergüenza por el esclavismo de hace 200 años, mientras a los niños negros se les enseña que los blancos tienen una deuda ancestral con ellos.
Así mismo, el adoctrinamiento más agresivo se encuentra en la llamada educación sexual integral, que no es otra cosa que la deconstrucción de la sexualidad biológica a cambio de una sexualidad perceptual.
De acuerdo con esto, los niños son educados en la idea de que el género no se rige por el aspecto físico, de acuerdo a la ciencia y la tradición, sino según como cada quien se auto perciba. Por medio de juegos de rol y de libros con imágenes explícitas, se inducen desde muy pequeños en la idea de que las relaciones homosexuales son perfectamente normales y que cambiar de sexo es, inclusive, algo realmente atractivo.
Los padres normalmente no se enteran de esta orientación, porque no se les entregan cartillas ni ningún tipo de información al respecto. Como los padres, ocupados en sus labores, han dejado la responsabilidad de la educación a los maestros en quienes confían, no se dan cuenta del camino por donde sus hijos están siendo llevados.
Consecuencias lamentables de la ventana de Overton
Con todo esto, el proceso de la ventana de Overton se acelera, pues los niños, siendo mucho más manipulables que los adultos, rápidamente adoptan estas ideas como propias. Por lo tanto, ya se vuelve normal encontrar pequeños de ocho o nueve años que dicen a sus padres que desean cambiar de sexo.
Algunos padres, que también han sido previamente adoctrinados por la ventana de Overton, apoyan lo que creen que es un derecho legítimo de sus hijos.
Quienes se niegan a acceder, argumentan que al menos se debería esperar a que los niños cumplan la mayoría de edad para tomar una decisión tan trascendental. Pero ya se han establecido leyes que garantizan el “derecho a la auto determinación”, o sea que el niño puede tomar su propia decisión sin contar con los padres.
Cuando estos niños crecen y comprenden los alcances de su decisión, ya es demasiado tarde para revertir los efectos de lo que se les hizo.
Llegando a este punto, el objetivo buscado se ha alcanzado exitosamente, y las estadísticas muestran con claridad cómo la población LGBT+ crece exponencialmente cada año que pasa.
Cómo contrarrestar los efectos de la ventana de Overton en nuestros niños
Lo expuesto anteriormente es tal vez el caso más preocupante de ese adoctrinamiento infantil, pero no es el único, especialmente en los centros de educación.
La gran pregunta de los padres, es ¿cómo contrarrestar todas estas enseñanzas que, incluso, pueden destruir la armonía de la familia y llevar a los jóvenes a grupos negativos? Aquí presentamos algunas ideas que podrían servir a los padres:
- Dar más atención a los niños. No importa la intensidad del trabajo o los compromisos sociales, nunca se debe perder de vista a los hijos. Revisar el material escolar y preguntar sobre lo aprendido en la escuela.
- Recuperar la función formadora de la familia para impedir que esta información cale en la mente del infante. Para esto en necesario que los padres se informen sobre temas libres de ideologías.
- Recuperar la credibilidad de la familia: Interactuar con hijos, sembrándoles confianza y haciéndoles entender que solo de los padres recibirán enseñanzas enfocadas a su propio bienestar.
- Crearles un sentido crítico con la información que reciben: Se les debe explicar que cualquier otra idea contradice la ciencia y la lógica. Respetar a quienes piensan diferente, pero entendiendo que sus conductas no necesariamente son las correctas.
- Hay que alejarlos de las películas e historias que hacen ver todo como normal. Existen muchas alternativas, igualmente divertidas para ellos, que no buscan adoctrinarlos ni inculcarles ideas desviadas.
- Se debe tener un control constante sobre lo que ven en las redes sociales y en las amistades que allí se pueden conseguir. Ellos deben conocer los peligros a los que están expuestos y tener la confianza para comentarnos cada vez que surge una nueva amistad.
Conclusión final
Por todo esto, debemos recordar que las vacunas contra los venenos de los animales se preparan a partir del mismo veneno. Por lo tanto, vale la pena informarnos claramente del método de la ventana de Overton, para aplicarlo con nuestros hijos. Porque la maldad no está en el método, sino en la finalidad para la cual se aplica.
En resumen, es necesario estar alerta para detectar los adoctrinamientos que realizan a través de ideas que se consideran ‘de avanzada’, pero que son en realidad un producto de la estrategia de la ventana de Overton, para mostrar a la familia y la moralidad como algo obsoleto.
Hay que recordar que la educación de los hijos se ejerce día a día, con la paciencia del campesino que riega la tierra para que las semillas germinen y las plantas crezcan sanas y fuertes. El adoctrinamiento es el parásito que busca debilitarlos y destruirlos.
Escrito por Carlos Morales G. para VCSradio.net
Portada: Envato
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