4 min. Frenar las acciones abusivas de la gente tóxica con el Método de la Piedra Gris.
En la vida, muchas veces tenemos que tratar con individuos manipuladores, hirientes, humillantes y odiosos, que destilan veneno sin razón alguna.
Estos sujetos parecen adictos a la crítica, solo son felices cuando hieren y rebajan a los demás. Son propensos a ataques de ira, quejosos e insoportables, volviendo la vida de quienes los rodean, un completo infierno. Comúnmente se les llama a todas estas personas, ‘tóxicas‘.
¿Cuál es la explicación de este tipo de conductas?
La razón de esta conducta cruel es porque el agresor busca una reacción emocional de parte de la víctima con el fin de alimentar su ego; cuando la víctima sufre, él recibe un suministro emocional. En otras palabras, es un vampiro de energía emocional. Pero, no solamente se alimentan del dolor de la víctima, sino que buscan su admiración.
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La psicología considera que este tipo de agresor presenta una baja autoestima, posee un egocentrismo exagerado y es incapaz de sentir empatía. Son manipuladores y arrogantes, exageran sus capacidades y logros mientras desmeritan los ajenos. Normalmente humillan para demostrar fortaleza.
Las víctimas
Lo más triste de esta relación abusiva con un manipulador es que, quienes tienen que sufrir son las personas empáticas y generosas, y para ellos es difícil manejar adecuadamente esta situación.
La mejor manera de tratar esta problemática es indudablemente huir, poner tierra de por medio. Por salud mental, lo mejor es decir adiós definitivamente. Es supervivencia.
Sin embargo, hay casos en los que alejarse no es una opción. Por ejemplo, cuando se depende económicamente del agresor. También cuando éste es el jefe y no se puede renunciar al trabajo. También cuando los tóxicos son miembros de la familia, como cónyuges, padres o hijos, imposibles de abandonar. En estos casos, ayuda enormemente el método de la piedra gris.
El método de la piedra gris
Este método se aplica cuando la víctima ya conoce los juegos mentales del manipulador y toma la decisión inquebrantable de recuperar su dignidad. No hay términos medios, es hora de remediar esta situación… pero no puede alejarse.
Este método de la piedra gris fue ideado por los antiguos filósofos estoicos, pero fue la psicóloga y bloguera Skylar quien en 2013 lo organizó y llamó ‘Método de la piedra Gris’. Inicialmente ella introdujo esta técnica para tratar con psicópatas, pero ha resultado muy eficaz para tratar con todo tipo de personas manipuladoras y narcisistas.
Según Skylar, el método de la piedra gris es “desconectarse emocionalmente de la persona abusadora, sin separarse físicamente de ella”.
Se llama piedra gris porque se basa en la característica de fortaleza de las piedras ante los golpes, no reaccionan, siempre están frías e impasibles.
En este método, la persona debe aprender a permanecer indiferente y fría ante los ataques, como una piedra. Cuando recibe descalificaciones y humillaciones permanece serena, controlando toda reacción emocional. Así el tóxico no recibe su suministro emocional tan deseado. Para él es como tirar huevos contra un muro, y solo queda aburrimiento.
El agresor se aburre tanto que ya tiene que buscar otra víctima. En algunos pocos casos, puede darse que el agresor recapacite y corrija sus errores, pero en realidad, es muy difícil esto.
En el método de la piedra gris, la víctima se desvincula emocionalmente del ataque, sin permitir que le afecte, muestra indiferencia. Así se gana la batalla de una forma pacífica.
Epicteto afirmaba: “la gente no tiene la facultad de hacerte daño. Incluso si te denigran, te golpean o te insultan, la decisión de considerar si lo que está ocurriendo es insultante o no, es tuya”.
Para aplicar este método, Skylar propone dos pasos:
– Primero, tranquilizarte y observar cómo, cuándo, dónde y por qué ataca.
– Segundo, No respondas a sus ataques, solo respira hondo. Debes hacer esto de manera continuada, hasta que se vuelva natural.
Algunos ejemplos son cuando tu pareja critica tu forma de vestir o de hablar y tu solamente contestas con un monosílabo y una cara tranquila. O cuando tu hermano te da un empujón y solo lo miras de frente sin decirle nada. O cuando tu jefe desmerita tu trabajo y tu solo escuchas serenamente sin dar explicaciones, no te afecta.
A veces es necesario complementar el método
Desafortunadamente, a veces, los ofensores pueden tomar tus silencios y sobriedad como una debilidad y el resultado ser opuesto: reciben su alimento emocional. En estos casos se necesita un complemento.
Es inevitable que aparte de contestar indiferente al ofensor, debas recurrir a la firmeza de carácter, parando en seco sus avanzadas humillantes. Hay que combinar la sobriedad con la firmeza al negarte firmemente a hacer lo que te pide; ser circunspecto, pero también mantener distancias inquebrantables; mantener la frialdad, pero sin ser nunca desafiante (podría gustarle a él); ser firme y consistente al poner límites y que jamás piense en la posibilidad de negociar tu libertad; usa tu fuerza de voluntad para no permitir que su negativismo te arrastre.
Hay algo muy importante. Este método de la piedra gris no puede ser aplicado para siempre, pues el abusador con el tiempo podría ajustar su forma de atacar. En este caso, úsalo hasta que te prepares para el abandono total.
Somos nosotros mismos quienes decidimos sentirnos ofendidos o no, no debemos alimentar la maldad de otros con nuestras emociones. Por esto, debemos recordar lo que nos dejó Marco Aurelio en sus Meditaciones:
“Cuando otra persona te culpa o te odia, o las personas te critican, ve hacia sus almas, penetra en las profundidades y observa qué clase de personas son. Te darás cuenta de que no deberías atormentarte pensando en lo que los demás creen de ti”.
Artículo escrito por Beatriz Rodríguez para VCSradio.net
Fuentes: Psicoadapta.com y Portal de YouTube Ram Talks
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