Esta es una historia actual, que demuestra como el hacer buenas acciones puede darnos una sorprendente recompensa en el momento que más lo necesitamos.
La historia es la siguiente: En diciembre de 2015 el escritor Hernán Casciari ubicó por la página Airbnb una casa de huéspedes de alquiler en Uruguay. Recibió las llaves y se acomodó en la bella vivienda, con la intención de pasar unos —- días. Al día siguiente, este hombre de 45 años sufrió un infarto. Javier, el dueño de la casa y su esposa, acudieron en su ayuda:
‘Me subieron a un auto, llamaron a un patrullero, me llevaron al hospital, donaron sangre, hicieron una cantidad de cosas tremendas para que yo no me muriera; sin conocerme’, comentó Hernán en su columna de Perros de la calle, el programa de Andy Kusnet off en Metro.
Poco después, aún en el hospital, Hernán recibió una notificación automática de Airbnb, para que hiciera una evaluación de los anfitriones, y este escribió en forma graciosa: ‘Excelente vivienda para huéspedes con propensión al infarto del miocardio. La zona posee comunicación directa con el hospital. Javier y Alejandra se convierten en ángeles de la guarda”.
Lo que no sabía Hernán, es que, sin proponérselo, esta reseña graciosa había salvado a sus anfitriones.
Por esa época, Javier y Alejandra estaban pasando por una situación terrible ya que Javier había perdido todo su sustento económico. Después de trabajar en una importante empresa por varios años, acostumbrado a viajar por el mundo, con una casa lujosa en Montevideo, renunció para ir a otra empresa que prometía mejores ingresos, pero durante el chequeo médico de rigor para su ingreso, descubrieron una insuficiencia renal crónica grave.
La nueva empresa ya no quiso contratar a Javier y de la noche a la mañana se quedó sin trabajo, y condenado a realizarse diálisis tres veces por semana. Tuvo que reducir sus gastos, gastar sus ahorros y buscar nuevos ingresos sin salir de casa, por lo cual recurrió a los alquileres con Airbnb.
Todo lo anterior no lo supo Hernán, sino hasta un año después del infarto, cuando fue a Uruguay con su pareja Juliana, a visitar a esas personas que le salvaron la vida y participarles el futuro nacimiento de su hija. Hernán quería hacer algo por ellos en retribución por su bondad y cuando les preguntó cómo podía recompensarlos, Javier contestó: “sin darte cuenta, ya has hecho algo”
de Airbnb, Joe Gebbia, quien la citó en una charla TED sobre la construcción de confianza de Airbnb, en la cual estaban como asistentes Bill Clinton y Steven Spielberg.
infarto del argentino para saber si era cierto. Javier contó a Gebbia sobre su vida y su enfermedad. Además, le habló sobre un proyecto que había ideado pero que, aún no desarrollado, llamado Connectus Medical, una plataforma para conectar a viajeros que requieren diálisis en el mundo, asegurando, previo al viaje, que sea realizada en el país que visitan.
Al magnate Gebbia este proyecto le encantó, y decidió brindarle el apoyo financiero necesario para ponerlo en marcha. Inmediatamente, Gebbia comentó el proyecto por Whatsapp a sus socios, y a los 10 minutos, ya habían enviado por correo un contrato desde San Francisco para poner a funcionar Connectus Medical en menos de dos semanas. Recibió financiamiento por más de US$ 3 millones”, y hoy en día la plataforma tiene más de 126.000 pacientes, según informa el sitio web Unlockers.
Y para cerrar con broche de oro, Javier Artigas logró encontrar un donante compatible y ya no necesita hacerse más diálisis. Por otro lado, recibió un premio en Israel, donde hace poco abrió dos nuevas compañías. Felicitaciones Javier, ya ves que ser bondadoso te trajo gran retribución.
Redacción: Lucía Fernández Buitrago para vivir con sabiduría.uno