Definitivamente, la amenazas contra la inocencia de los niños se desborda cada día más, atentando con su normal desarrollo. Una campaña publicitaria presenta ya a los niños como ‘apetecibles’ sexualmente.
Y la propaganda se imprime en camisetas (remeras) para todas las tallas y personas, que presentan a un niño con maquillaje al estilo ‘drag queen’ (hombre exageradamente maquillado y disfrazado de mujer) con el letrero en inglés “Trans kids are sexy” (“los niños trans son sexis”).
Promoción de la pedofilia
Así, no solamente se impulsa la normalización de la pedofilia, o sea, el abuso sexual cometido por los adultos contra los niños, sino la idea de que es socialmente aceptado que los niños opten por destrozar sus características y atributos sexuales para, teóricamente, convertirse en un ser del sexo opuesto.
En su publicidad, el fabricante insiste todavía más al presentar el aberrante producto como un super regalo encantador, pisoteando las implicaciones éticas y morales que pueda acarrear a las personas desprevenidas que caigan en la ‘trampa’.
Una campaña de empresas multinacionales
Aunque este tipo de propaganda nociva se rechaza cada vez más, las grandes compañías internacionales insisten continuamente en ella, aunque una y otra vez sea boicoteada y pierdan miles de millones de dólares, dado que cumplen con una agenda terrible, fríamente calculada.
De hecho, así le ocurrió a la cadena de tiendas Target en Estados Unidos, que ‘perdió’ (¿invirtió?) 10 mil millones de dólares, al promover ropa ‘trans’ (o sea, de diseños que promueven la homosexualidad).
Adidas, también, lanzó una colección con hombres promocionando trajes de baño femeninos. Un caso similar se presentó con la marca Balenciaga, que tras ‘disculparse’ retiró una campaña publicitaria con niños y osos de peluches siendo sexualizados.
Por supuesto, todos estos ‘atentados’ contra los niños, su inocencia y su desarrollo normal, generan una oleada de medidas en defensa de las familias. No obstante, no parecen ser suficientes, en esta batalla ‘a muerte’ por la conversión de los niños en ‘mercancía sexual’.
Los padres defienden a sus hijos
El fragor de la lucha llega hasta a las refriegas físicas, tal como se aprecia en el siguiente video, en el que se enfrentan los padres de los alumnos de una escuela de California, EE. UU. con los adoctrinadores de la Agenda LGTBI.
En Estados Unidos, al menos 17 estados prohíben los tratamientos que deforman a los niños para cambiarles el sexo, convirtiéndose en ‘trans’. Las consecuencias en las vidas de las ‘víctimas’ son terribles y en un alto porcentaje los impulsan a quitarse la vida.
Para ideólogos de estas teorías destructivas de la estabilidad social y en especial de los núcleos familiares tradicionales, quienes promueven la ideología de género, el feminismo, los abortos, las drogas, no basta con que sus activistas sean reconocidos socialmente o ser tratados como iguales.
De acuerdo con una de las feministas principales: “quieren ser un grupo privilegiado que impone enormes costes a la mayoría de la sociedad para su gran beneficio”, sin importar que destruyan gran parte del tejido social que parte de la familia, soportado por sus valores morales y éticos.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada: (Toma de Twitter: @DonovanCleckley)
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