17 Minutos. La Flor de Loto es un hermoso cuento que enseña sobre los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y que puedes escuchar o leer a continuación:
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La flor de loto
En un lugar distante y hermoso, en donde el silencio suena como la más preciosa música y el aire es más dulce que la miel, se extiende una mágica laguna de aguas azuladas.
Cada mañana dándole la bienvenida al mundo, los maravillosos lotos se abren, cada uno es majestuoso y singular: blanco, rosa, rojo, amarillo o azul. La mágica laguna se deleita reflejándolos en su agua.
Un día ocurrió algo increíble, presten atención.
Un precioso e inmaculado loto estaba lleno de semillas en su interior, ya maduras y listas para emprender su viaje, el loto les dijo:
Hijos ya han madurado y es hora de que partan les espera un difícil y peligroso viaje, pero al final, podrán convertirse en seres tan bellos, como todos los habitantes de nuestro mundo, no todos podrán completar su viaje y regresar a casa. Por favor escúchenme con atención.
En cada uno de ustedes se esconden tres tesoros: Verdad, Benevolencia, Tolerancia, si los recuerdan en un momento de peligro, podrán superar cualquier prueba que se les presente en el mundo. Esten muy atentos.
El loto continúo susurrando sus últimas instrucciones y al final dijo:
Tengo fe en ustedes y los esperaré en su hogar en la mágica laguna.
Luego, el loto se inclinó y todas sus semillas cayeron al agua para emprender su viaje; una de las semillas iba de prisa, más rápido que las demás, estaba maravillada.
¿Por qué el gran loto dijo que el viaje sería difícil? El agua es clara y transparente hasta puede verse el sol.
La pequeña semilla tenía poca experiencia como para saber que es más fácil caer, que ascender, mientras más profundo se hundía, más oscuras las aguas se volvían, hasta que se mezclaban más y más con barro y suciedad.
¡No puedo ver casi nada aquí!; exclamó la semilla. Y continúo cayendo más y más hondo en el barro del fondo, hasta que al final la caída se detuvo. La semilla cerro sus ojos con miedo y luego de un largo rato decidió abrirlos; no había nada para ver, estaba totalmente oscuro.
¿Y ahora qué? ¿Qué debo hacer? ¿Cómo regresare?
Como respuesta a su pregunta, la semilla comenzó a escuchar unos pasos fuertes y pesados que se acercaban rápidamente; era algo de cuerpo largo y oscuro, se parecía a un enorme cocodrilo subacuático: tenía el cuerpo cubierto de púas, en la espalda el monstruo tenía escrito su nombre, pero en la oscuridad era imposible leerlo.
¡Pequeña semillita! chilló el monstruo… Te estaba esperando, y estoy listo para darte un consejo muy valioso. En la vida hay todo tipo de situaciones, a veces alguien accidentalmente te empujará, después de todo es muy oscuro aquí, o si alguien esta malhumorado, porque casi siempre todos están mal en nuestro mundo; tal vez te insulte, no lo dejes pasar con impunidad, devuélvele el insulto: dos veces, tres veces, golpéalo para que el resto no haga lo mismo contigo.
La extraña criatura continuó su ronco discurso.
La semilla asustada pensó:
Tal vez así deberían ser las cosas, de otro modo ¿cómo podría uno sobrevivir en este terrible lugar? Pero de repente la semilla recordó las palabras del gran loto y comenzó a reflexionar.
Si sigo el consejo del cocodrilo, me quedaré por siempre en este mundo sucio y me convertiré también en un horrible monstruo.
El terrible monstruo continuó acercándose lentamente, si la semilla aceptaba una sola de sus enseñanzas, el cocodrilo tendría el derecho de comerse un pedazo de ella, ya que en este mundo nadie daba nada gratuitamente, ni siquiera un consejo; en este caso sería imposible regresar y convertirse en una hermosa flor en el lago.
Existe una salida para cualquier situación, cualquier dificultad se puede superar.
La semilla se repitió una y otra vez.
De repente pensó en los tres tesoros, este era el mayor secreto del gran loto.
Siempre recuerden que, dentro de ustedes, se esconden tres poderosos y resplandecientes tesoros: Verdad, Benevolencia, Tolerancia. En el momento indicado uno de ellos vendrá al rescate.
Entonces ocurrió un milagro, en el instante en que la semilla no quiso aceptar el malvado consejo, un brillo resplandeciente la envolvió y la Benevolencia como una fuerte estrella, iluminó todo a su alrededor.
La semilla logró ver el nombre en la espalda del monstruo “maldad”; un poder inmenso impulso a la semilla hacia arriba, cuando el brillo se disipó un mundo completamente diferente apareció a su alrededor, el mundo de densa oscuridad quedó atrás y el nuevo mundo era gris, parecía ser más liviano y se respiraba mejor aquí.
La semillita miró a su alrededor y se dio cuenta:
¡Siiii, tengo dos pétalos y me estoy convirtiendo en una verdadera flor!
Pero era muy temprano para alegrarse, desde el gris de las aguas, un gordo y resbaladizo sapo se le acercó y cautelosamente murmuro.
Saludos desde nuestro mundo, las reglas aquí son simples: todo es para uno, no ayudes a nadie, protege solo tus propios intereses sin importar qué y para hacerlo, puedes mentir; si has hecho algo malo puedes culpar a otros; si compartes dulces hazlo de la manera del mundo gris: cinco para ti y uno para el resto.
La semilla se quedó boquiabierta ante la horrible criatura que decía cosas extrañas, era tan diferente a lo que el gran loto les había enseñado en la mágica laguna. Esta vez el pensamiento salvador de los tres tesoros vino rápidamente porque la semilla estaba determinada a no quedarse en el mundo gris, a no vivir bajo sus reglas y a no parecerse a sus habitantes.
En ese instante, una brillante estrella de la Verdad envolvió a la semilla con un manto de protección y la empujó hacia arriba, apenas tuvo el chance de ver el nombre escrito en la espalda del sapo “mentiras”; esta vez nuestra viajera se encontró en otro mundo y desplego seis pétalos.
Si…Si, mis pétalos se han multiplicado tres veces.
Con cada victoria la semilla se fortaleció más y más, los rayos del sol ya podían vislumbrarse, pero las pruebas aún no se habían terminado.
Desde lo lejos apareció un desagradable gusano, como una especie de serpiente gorda, lentamente se le fue acercando observándola como estudiando los puntos débiles del pequeño loto. El gusano era más astuto que los habitantes del mundo oscuro, aunque su voz fuese débil, era muy sugestiva.
Eres muy afortunado pequeño loto, en nuestro mundo no hay viento y no es tan oscuro, las reglas son simples y cómodas. Primero, si no quieres hacer nada no lo hagas: ya sea estudiar o intentar, evita cualquier dificultad. Segundo, no necesitamos amigos, porque si no a veces tendremos que tolerar su mal humor o tendremos que ayudarlos en dificultades, Tercero, si alguien te dice algo desagradable, no te restrinjas diles lo peor que se te ocurra.
Por supuesto es tentador sentarse y no hacer nada, pero de esta forma uno no aprendería nada interesante y no sabría nada, además, vivir en soledad solo por no querer tolerar a otros sería terrible.
¡No, no, no…tengo en mi, todo lo que necesito para salir de este turbio y aburrido mundo!
El pequeño loto estaba en lo correcto; el tercer tesoro estaba siempre listo para ayudar. La estrella de la Tolerancia, rápidamente creció en su corazón hasta que el resplandor de una esfera perlada envolvió al pequeño loto y suavemente lo elevó; el gusano llamado “pereza”, se volvió pequeño y desapareció en las profundidades. Los rayos del sol se volvieron más brillantes, el agua alrededor se volvió más transparente, el resplandor poco a poco se desvaneció. Pero ahora el joven loto no necesitaba ayuda adicional, se volvió fuerte y el tallo que le daba apoyo creció rápido y con confianza, aquel mundo fangoso oscuro y gris ya estaba quedando atrás. Era fácil y encantador atravesar las aguas transparentes, el sol lo entibiaba e iluminaba con sus rayos dorados.
Ahora el límite entre el agua y el aire había sido trascendido. El joven loto ayer una semilla, apareció en la superficie de la mágica laguna.
¡Bienvenido a casa! Era la voz del gran loto, que todo este tiempo lo había acompañado y apoyado en forma invisible.
-Te has vuelto fuerte y hermoso, ahora podrás apoyar a otros con tu fuerza y encanto y con la perfección de tu belleza-.
El joven loto contempló su propio reflejo y lo que vio, fue una magnifica flor de pétalos brillantes y translucidos, a lo largo de la laguna incontables nuevos lotos florecieron; cada uno atravesó su propio recorrido y desarrollo su propia y singular belleza.
Si miras con atención todos te están observando a ti con esperanza, transita bien tu camino.
Adaptación al cuento: La flor de loto
Escrito por: Ludmila Oriol