El gobierno italiano, liderado por Giorgia Meloni, evalúa una iniciativa conocida como “renta de maternidad” para reducir las tasas de aborto, ofreciendo 1.000 euros mensuales durante cinco años a mujeres en situación económica precaria.
El gobierno italiano, liderado por Giorgia Meloni, está evaluando una nueva iniciativa destinada a reducir las tasas de aborto en el país. La propuesta, conocida como “renta de maternidad”, ha sido diseñada como un incentivo económico para mujeres que enfrentan dificultades económicas y consideran la opción del aborto. Se espera que el proyecto de ley sea presentado oficialmente la próxima semana.
Detalles de la Iniciativa
El proyecto de ley es impulsado por la formación Forza Italia y fue anticipado por Maurizio Gasparri. Según Gasparri, las actuales medidas de apoyo para las parejas que desean tener hijos no son suficientes para detener los abortos motivados por la falta de recursos económicos y contención social.
El proyecto contempla un pago mensual de 1.000 euros durante un período de cinco años a mujeres que decidan continuar con su embarazo en lugar de optar por la interrupción. Para ser elegibles, las solicitantes deben ser ciudadanas italianas con residencia en el país y tener un ISEE (Indicador de Situación Económica Equivalente) inferior a 15.000 euros anuales. El financiamiento para esta medida provendría de un fondo de 600 millones de euros del Ministerio de Economía.
Objetivo y Apoyo Complementario
El objetivo declarado de la iniciativa es mejorar la situación económica de las mujeres embarazadas y ofrecer un apoyo sustancial que mitigue las presiones financieras que podrían llevarlas a considerar el aborto. Además del aspecto económico, el proyecto establece que los centros de asesoramiento y las estructuras sociosanitarias proporcionarán asistencia médica y orientación para ayudar a las mujeres a encontrar soluciones a sus problemas económicos y sociales.
Meloni, conocida por su posición firme contra el aborto, ha enfatizado que su gobierno no tiene la intención de revocar la ley que permite el aborto en Italia, pero está comprometida en reducir significativamente las estadísticas actuales, donde aproximadamente 60.000 mujeres optan por el aborto cada año en el país. Esta medida se enmarca dentro de un conjunto más amplio de políticas destinadas a promover una cultura de vida y apoyar la maternidad.
Tensión Internacional
En el contexto internacional, durante la última reunión del G-7, la presidenta del Consejo de Ministros de Italia logró que en el comunicado conjunto del grupo no se mencionara de forma explícita el derecho al aborto. Esta decisión avivó las tensiones con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien es un fuerte defensor del aborto y ha logrado establecerlo como un derecho constitucional para las mujeres de su país, buscando además hacerlo extensivo para toda Europa.
La propuesta «renta de maternidad» no ha estado exenta de críticas. Opositores argumentan que estas medidas podrían constituir una forma de presión sobre las decisiones personales de las mujeres y han expresado preocupaciones sobre la enmienda aprobada en abril que permite la participación de organizaciones provida en clínicas abortistas. Esta enmienda ha sido vista por muchos como un ataque contra la ley 194, mediante la cual se despenalizó el aborto en Italia en 1978.
Además, algunos críticos señalan que la eliminación de la «renta ciudadana» para financiar esta nueva iniciativa ha suscitado controversias adicionales sobre las prioridades económicas y sociales del gobierno.
Artículo escrito con información de Mundo Libre
También puede leer: