El nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) ha generado preocupaciones entre la comunidad internacional debido a su enfoque en los derechos humanos y las cuestiones relacionadas con el sexo y la sexualidad, especialmente en lo que respecta a menores de edad.
Contenido del informe
El informe, titulado “Principios del 8 de marzo para un enfoque del derecho penal basado en los derechos humanos que prohíba conductas relacionadas con el sexo, la reproducción, el consumo de drogas, el VIH, la falta de vivienda y la pobreza”, ofrece orientación legal sobre una variedad de cuestiones, incluyendo la capacidad de los menores para consentir en conductas sexuales. Aunque el informe no aborda directamente la cuestión de la edad de consentimiento, sugiere que los menores pueden dar su consentimiento para tener relaciones sexuales con adultos.
“La conducta sexual que involucra a personas por debajo de la edad mínima prescrita a nivel nacional para el consentimiento para tener relaciones sexuales puede ser consensual de hecho, pero no de derecho”, dice el informe.
Esta afirmación ha suscitado controversia, ya que muchos expertos sostienen que los menores no pueden dar un consentimiento válido para relaciones sexuales con adultos debido a su falta de madurez y capacidad de juicio.
El informe señala: “De acuerdo con la evolución de sus capacidades y su progresiva autonomía, las personas menores de 18 años deben participar en las decisiones que les conciernen, teniendo debidamente en cuenta su edad, madurez e interés superior, y prestando especial atención a las garantías de no -discriminación”.
Reacciones y críticas
Cassy Fiano-Chesser, editora de Live Action News, señaló que el informe plantea la despenalización de las relaciones sexuales entre adultos y menores, siempre y cuando los menores “consientan”. Esto ha provocado críticas de diversas organizaciones y defensores de los derechos de los niños, quienes argumentan que los menores no tienen la capacidad para dar su consentimiento de manera adecuada en tales situaciones.
El prólogo del informe fue escrito por Edwin Cameron, un abogado sudafricano, “orgullosamente gay” quien argumenta que las leyes que criminalizan el comportamiento sexual pueden generar hostilidad y discriminación contra personas de diferentes orientaciones sexuales.
Otras consideraciones
El informe también aboga por la despenalización total del aborto, argumentando que se trata de un derecho humano y que las madres embarazadas no deben ser castigadas por consumir drogas o alcohol durante el embarazo, incluso si el feto sufre daño.
“El aborto debe quedar completamente excluido del ámbito del derecho penal, incluido realizar, ayudar, asistir o realizar un aborto…”, afirma el informe.
Conclusión
Este informe ha provocado un debate importante sobre los límites de la autonomía y los derechos de los menores, así como sobre otros temas sensibles relacionados con la salud reproductiva y el comportamiento sexual. Aunque el enfoque del informe pretende promover los derechos humanos, las implicaciones de sus recomendaciones pueden tener consecuencias significativas para la protección de los menores y la salud de las futuras generaciones. Es necesario un diálogo continuo y un análisis crítico para abordar estos temas complejos de manera equilibrada y justa.
Le puede interesar: