4 minutos de lectura. En China, imprimir biblias es equivalente al crimen de imprimir pornografía.
Las autoridades en China controlan muy de cerca la impresión de materiales religiosos, en especial de las biblias, condenando a quienes osan hacerlo. Las imprentas son controladas y monitoreadas.
Debido a esto, los sacerdotes católicos y pastores pasan por escasez de biblias. El régimen obliga a todas las iglesias a unirse a la iglesia del partido comunista chino llamada Iglesia de las Tres Autonomías, que es adaptada a los intereses del partido.
Los líderes espirituales cristianos que se resistan a unirse a la Iglesia de las tres autonomías, son perseguidos y condenados a prisión.
Tal es el caso del pastor Yang Jianxin de Lingbao, quien a principios de 2021 contactó con una imprenta para imprimir algunas biblias. Minutos después fue detenido por la policía bajo el cargo de “realizar operaciones comerciales ilegales” e “imprimir y comprar publicaciones ilegales”.
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La fiscalía de Lingbao lo envió a juicio ante el Tribunal de la ciudad de Sanmenxia, Henan. Este Tribunal confirmó una decisión de primer grado, lo que significa que Yang debe permanecer en la cárcel hasta 2026.
El fiscal se refirió a la impresión de biblias en los mismos términos en que se describe los efectos de la pornografía:
“La impresión de Biblias ilegales crea una atmósfera de contaminación espiritual”.
La verdad es que el régimen teme que las personas lean la Biblia y las enseñanzas originales del cristianismo. Tal vez tienen miedo a que, de alguna manera, pierdan el control sobre las personas.
El pastor siempre ha estado en la mira de las autoridades puesto que se ha negado a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías. Recibe hostigamientos, acoso y vigilancia permanente y su congregación no se salvó de la campaña de remoción de cruces y demolición de iglesias de 2018.
Artículo escrito por Beatriz Rodríguez C.
Fuente: Revista Bitter Winter
Foto: Envato
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