El FEM, el Fondo Monetario Internacional, ha impuesto límites de emisiones a los viajes aéreos y marítimos. Esta medida, que se aplicará a partir de 2025, tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del transporte.
Pero, ¿Qué es el FEM? ¿Con qué autoridad se atribuye la imposición de restricciones a todo el mundo? Estas y muchas otras preguntas se hacen quienes prestan atención a sus libertades.
Los pasajeros tendrán que pagar por las emisiones de sus viajes. El precio por tonelada de emisiones se establecerá en función de la distancia del viaje y del tipo de transporte utilizado.
La medida podría afectar a los viajes internacionales, ya que los pasajeros podrían optar por viajar menos o elegir medios de transporte más eficientes.
La medida es rechazada por quienes saben que las emisiones son una extensión del artificialmente creado ‘cambio climático’, y que ven una espiral de medidas coercitivas que solo buscan el control mundial de la población.
Además, la medida ha sido criticada por algunos sectores de la industria del transporte, que consideran que la medida es demasiado costosa y que podría perjudicar el crecimiento económico.
La medida se suma a otras iniciativas del FEM para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como el impuesto al carbono y la inversión en energías renovables.
El FEM espera que la medida ayude a cumplir con los arbitrarios objetivos del Acuerdo de París, que establece que el mundo debe reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius.
De acuerdo con un informe de Intrepid Travel podrían introducirse medidas drásticas, ya que muchos destinos populares se enfrentan, supuestamente, a la “extinción”.
Predice que podrían introducirse “derechos personales de emisión de carbono” para reducir las emisiones.
Según el informe: “Estos derechos se manifestarán como pasaportes que obligarán a la gente a racionar su carbono de acuerdo con el presupuesto global de carbono, que es de 750.000 millones de toneladas hasta 2050”.
“Para 2040, cabe esperar que se impongan limitaciones a la cantidad de viajes permitidos cada año”.
Añadió que los viajeros se verán “obligados a renunciar a las experiencias que amplían horizontes tan fácilmente abrazadas por los turistas de hoy”.
Resistir
A pesar de que los estudios desbaratan la idea del falso cambio climático, los políticos siguen adelante con sus restricciones como si fueran los dueños del mundo.
Para algunos solo queda resistirse a esas imposiciones, tal como lo expresa el usuario de X, antes Twitter, @profreedomjosh.
“Es absolutamente crucial resistir:
– pasaportes de vacunas
– créditos de carbon
– identificaciones digitales
– CBDC
– ciudades de 15 minutos
Y cualquier otra “medida” que nos vendan bajo el pretexto de conveniencia/seguridad, o nos apagarán la vida con solo presionar un botón”.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @ProyectoGenios).
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