5 minutos de lectura. Un crimen atroz que se realiza a gran escala en China
El medio The Epoch Times publicó en una rueda de prensa el primer testimonio público sobre la sustracción forzada de órganos, un crimen atroz que se realiza a gran escala en China y según amplias evidencias y denuncias es dirigido por el régimen comunista chino.
En una rueda de prensa en Washington el 20 de abril de 2006 el medio señaló que una mujer que por razones de seguridad utilizaba el seudónimo de Annie quien había trabajado en un hospital en China denunció cómo su exmarido neo cirujano en el mismo hospital había participado en la sustracción forzada de córneas a unos 2.000 practicantes de Falun Gong encarcelados en China desde el año 2001 y 2003.
Esta denuncia llevó a que dos investigadores canadienses David Kilgour exministro del gabinete y David Matas abogado de derechos humanos, ambos nominados para el Premio Nobel de la Paz 2010, iniciaran un trabajo de investigación sobre este crimen en China.
En julio de 2006 publicaron la primera parte de su informe “Cosecha Sangrienta” que actualizaron en el año 2016 y su conclusión final fue que “China se ha dedicado al asesinato en masa de presos de conciencia, principalmente de practicantes del sistema de ejercicios con base espiritual Falun Gong, con el fin de obtener órganos para ser utilizados en trasplantes”.
Otra conclusión muy importante realizada por estos investigadores fue que “Sus órganos vitales, incluyendo riñones, hígados, córneas, y corazones, se extirparon a la fuerza para venderlos a precios elevados, a veces a extranjeros, quienes normalmente tienen largas esperas para las donaciones voluntarias de tales órganos en sus países de origen”.
Según David Kilgour y David Matas “El negocio millonario de cientos de hospitales chinos, se estima, venden entre 60,000 y 100,000 órganos al año, en casi su totalidad procedentes de presos de conciencia vivos, en su mayoría practicantes de la disciplina espiritual Falun Gong y en menor medida de uigures, tibetanos y cristianos”. (año 2016).
Por qué se inicia la sustracción forzada de órganos
Falun Gong o Falun Dafa es una práctica de meditación y mejoramiento personal basada en los valores universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia presentada por primera vez al público en China en el año 1992 por el Maestro Li Hongzhi.
A finales de la década de 1990, el régimen chino estimó que casi 100 millones de chinos estaban practicando Falun Gong, situación que percibió como una amenaza para su ideología atea y en julio de 1999 emitió una orden de prohibir la practica en todo el territorio de China.
Jiang Zemin líder del partido comunista en ese momento lanzó una campaña para desprestigiar a los seguidores de la práctica de Falun Gong, perseguirlos y acabar con ellos financiera y físicamente.
Desde esa fecha los practicantes de Falun Gong han sido perseguidos y torturados en prisiones y campos de trabajo forzado por negarse a renunciar a su fe.
En esos campos de trabajo o cárceles no les permitían un juicio justo y por el contrario con mucha facilidad los declaraban a muerte justificando de esta manera la sustracción de sus órganos, casi siempre antes de que murieran.
Hay pruebas concretas de que el PCCh financia y lidera la sustracción de órganos a los practicantes detenidos, que son asesinados para abastecer a la industria de trasplantes de órganos, pues luego los venden a altos precios como lo muestra la siguiente ilustración:
Precios en dólares que se cobran por los órganos en la industria ilícita de trasplantes de China. Fuente: The Epoch Times en español
Las evidencias acumuladas muestran que los practicantes de Falun Gong están siendo asesinados “por encargo” por sus órganos. Miremos varias de estas evidencias:
Escasos donantes voluntarios
De manera sorprendente a principios del año 2000 cuando se inició la persecución a los practicantes de Falun Dafa se dio un auge inesperado en el programa de trasplantes en China. Su volumen creció exponencialmente multiplicándose por 30 en los años de 1999 a 2005.
En ese país no existía un sistema oficial de donación de órganos, la voluntad de donar es muy baja, los chinos se niegan a donar sus órganos pues la costumbre tradicional china requiere que el cuerpo sea conservado intacto después de la muerte ya que consideran el cuerpo como un regalo de sus padres.
Otro impedimento para donar órganos en China es la falta de una legislación en cuanto a la muerte cerebral.
Pese a todas estas limitaciones, la tasa de trasplantes en ese país se disparó, incluso se abrieron otros centros de trasplantes. Muchas páginas web ofrecían órganos para trasplantes con un tiempo de solo semanas para la entrega. Esto es algo insólito en un país que depende de donaciones voluntarias.
Cortos tiempos de espera
Los tiempos de espera más cortos atrajeron a pacientes de todo el mundo, que viajaron a China para someterse a operaciones que les salvarían la vida.
El registro del trasplante hepático de China muestra que entre los años 2005 y 2006 más del 25% de los casos fueron trasplantes urgentes y que los órganos se obtuvieron en cuestión de días o incluso horas. La mayoría de los pacientes que esperan órganos en otros países tienen que esperar años para un trasplante.
Por ejemplo, los investigadores destacaron que el Hospital Changzheng, con sede en Shanghái, decía en su sitio web: “el tiempo medio de espera para un suministro de hígado es de una semana entre todos los pacientes”.
Abundante suministro de órganos
Además de los cortos tiempos de espera, los sitios web de los hospitales chinos incluso prometían públicamente que, si el trasplante inicial de órganos salía mal, podrían seguir buscando órganos apropiados hasta que tuviera éxito.
Se registraron casos de médicos que sustrajeron varios órganos (8 parejas de riñones en un caso) que eran para un solo paciente hasta que encontraron el compatible.
Sorprendente apogeo
China es ahora el segundo país después de Estados Unidos con mayor número de trasplantes.
Antes del año 1999 solo había en China 150 centros de trasplantes. En el año 2007 se encontraron más de 700 centros de trasplantes, según datos recogidos por los investigadores.
Según los investigadores Matas y Kilgour calcularon que el régimen comunista realizaba entre 60 mil y 100 mil trasplantes al año, cifra que difiere considerablemente de los 10 mil trasplantes al año que afirmó se realizaban en china el entonces viceministro de Sanidad Huang Jiefu.
Esto indicaba que esta cifra tan descomunal de trasplantes al año requería tener una reserva de órganos. Sin embargo, hasta el 2015 no había en China un sistema oficial de donación de órganos. ¿Entonces de dónde provenían estos órganos para esa inmensidad de trasplantes al año en China?
El auge de la industria de sustracción de órganos coincidió con la intensificación de la campaña nacional del régimen para erradicar Falun Gong en el año 1999.
En consecuencia, la mayoría de los órganos para trasplantes procedían de presos condenados a muerte, según reconocieron por primera vez altos funcionarios chinos en 2005.
Esta práctica es condenada por las organizaciones de derechos humanos y prohibida por países distintos de China, dado que los condenados a muerte carecen de capacidad para dar su libre consentimiento y aceptar la donación.
Reacción internacional
Mientras el PCCh sigue ocultando su multimillonario negocio de trasplantes de órganos en China, muchos profesionales de la salud y legisladores occidentales han empezado a denunciar esta brutal situación.
Estados Unidos, la Unión Europea, organizaciones médicas y grupos de defensa de los derechos humanos han manifestado su gran preocupación por la sustracción forzada de órganos autorizada por el Estado chino.
Las Naciones Unidas aún no se han pronunciado oficialmente.
Muchos expertos en derechos humanos afiliados al organismo mundial manifestaron en 2021 su conmoción y desolación ante las denuncias y testimonios creíbles de sustracción forzada de órganos.
En Israel, Taiwan, Italia y España ya se prohibió el llamado turismo de órganos a China. Así mismo el Reino Unido también cambio su ley de bioética para impedir que los pacientes británicos que esperan órganos para trasplante vayan a China para conseguirlos.
La Asociación DAFOH (por sus siglas en ingles) Doctores en contra de la sustracción forzada de órganos con sede en Washington tiene como finalidad proporcionar los descubrimientos sobre la sustracción forzada de órganos ilegal y carente de ética a la comunidad médica y a la sociedad.
Para el doctor Torsten Trey director ejecutivo de Dafoh, aún queda mucho por hacer para acabar con esta práctica.
Trey declaró al periódico The Epoch Times: “La sociedad internacional debería haber dado ya pasos significativos para poner fin a la sustracción forzada de órganos en China”
“Ahora es el momento de ayudar al pueblo chino a poner fin a esta práctica bárbara. Si no se pueden imponer cambios al gobierno chino, al menos los parlamentos occidentales tienen total libertad para celebrar audiencias, aprobar resoluciones o aprobar leyes.
“Tenemos esa libertad aquí en Occidente, ¿qué estamos esperando?”
3.er foro de la Cumbre Mundial para Combatir y Prevenir la Sustracción Forzada de Órganos.
Según un informe de Minghui. org , el 19 de septiembre de 2021 políticos de EE. UU., Reino Unido, Francia, Suecia y España, entre otros países, hablaron en el el 3.er foro de la Cumbre Mundial para Combatir y Prevenir la Sustracción Forzada de Órganos, condenando los crímenes del PCCh contra la humanidad como la sustracción de órganos a presos de conciencia con vida, principalmente practicantes de Falun Gong.
En esta cumbre se hizo un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo para aprobar leyes y concientizar a la población para detener los crímenes del PCCh.
Testimonio sobre sustracción forzada de órganos
Un reciente testimonio obtenido de un familiar de un funcionario del régimen confirmó una vez más la acusación contra el PCCh por la sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong.
Puede ver el video de este testimonio aquí.
Después de ver este testimonio, vale la pena recalcar que hay dos características importantes de la sustracción de órganos del PCCh.
Primero, las víctimas son practicantes de Falun Gong y no prisioneros condenados a muerte, como afirma el PCCh.
Segundo, las víctimas son personas lúcidas sanas y capaces; no pacientes con muerte cerebral.
Esto demuestra una vez más que los hospitales militares del PCCh han participado constantemente en los delitos de sustracción de órganos sin importar sus competencias para el trasplante de órganos.
El PCCh oculta cosas aún más profundas y perturbadoras sobre la sustracción de órganos, pero los hechos que ya han sido denunciados son más que suficientes para una reflexión profunda.
Numerosos practicantes inocentes de Falun Gong son detenidos, hoy en día se siguen enfrentando a torturas y amenazas de sustracción de órganos.
La persecución debe terminar.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSRadio.net
Locución: Liliana Fonseca
Fuentes: The Epoch Times en español
Minghui.org
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