Enseñemos a nuestros hijos a valorar la comida, es enseñarles Hábitos saludables, conciencia ambiental y un profundo respeto y agradecimiento por los alimentos. Puedes leer o escuchar la nota a continuación…
¿Te has preguntado alguna vez por qué los niños a veces rechazan la comida o la dejan en el plato?
Detrás de esas acciones, hay mucho más que simples caprichos. Enseñar a nuestros hijos a valorar la comida es mucho más que evitar el desperdicio; es inculcarles hábitos saludables, conciencia ambiental y un profundo respeto por los alimentos.
¿Por qué es importante enseñar a los niños a no desperdiciar comida?
El desperdicio de alimentos es un problema global con graves consecuencias para el medio ambiente y la sociedad. Al enseñar a nuestros hijos a valorar la comida, estamos contribuyendo a:
Reducir el impacto ambiental: La producción de alimentos consume grandes cantidades de agua y recursos naturales. Al desperdiciar comida, estamos contribuyendo al cambio climático y a la escasez de alimentos en otras partes del mundo.
Fomentar hábitos alimenticios saludables: Los niños que aprenden a valorar la comida son más propensos a comer de manera equilibrada y a elegir alimentos nutritivos.
Desarrollar conciencia social: Al enseñar a los niños sobre el hambre en el mundo, les ayudamos a comprender la importancia de no desperdiciar alimentos y a ser más agradecidos.
Consejos clave para enseñar a los niños a valorar la comida
El Portal guía infantil recomienda hacer partícipes a los niños en la planificación de los alimentos, en los posible desde su cultivo, preparación y consumo. Algunos consejos claves:
Ir de visita a una granja o un huerto si es posible
Enseñarles a los niños sobre el origen de la comida, de dónde provienen o cómo se cultivan los alimentos, puede ayudarles a comprender el esfuerzo que implica producirlos.
Si es posible, crear un huerto en casa con hierbas aromáticas puede ser una gran experiencia que los involucre a participar en la preparación de los alimentos.
Involucrarlos en la compra y preparación de alimentos
Llévalos al supermercado y explícales cómo elegir frutas y verduras frescas.
Pídeles que te ayuden a preparar las comidas
Déjalos que participen en la elaboración de recetas sencillas, siempre bajo tu supervisión.
Sirve porciones adecuadas
Evita servir platos demasiado grandes. Ten en cuenta la edad y porción para cada niño y adulto. En caso tal, permite que los niños pidan más si tienen hambre.
Haz que la comida sea divertida
Decora los platos con formas divertidas. También puedes inventar historias sobre los alimentos.
Sé un buen ejemplo
Como adulto puedes reiterar la importancia de no desperdiciar la comida ni botarla. Antes de cada comida, reúnete con tus hijos y enséñales a agradecer por los alimentos. Cuando te vean comer, procura no dejar sobras, tú serás su más claro ejemplo.
Evita hacer comentarios negativos sobre ciertos alimentos
Es importante no imprimir en ellos comentarios negativos sobre ciertos alimentos, puede que como adulto no te gusten, pero evitando que los pequeños se vuelvan quisquillosos con la comida, es importante enseñarlos a comer variedad de frutas y verduras que pueden ser muy nutricionales para su desarrollo.
Explica las consecuencias del desperdicio
Habla con tus hijos sobre el hambre en el mundo y cómo el desperdicio de alimentos afecta a otras personas.
Actividades divertidas para enseñar a valorar la comida
Las siguientes actividades pueden ayudarte a iniciar a concientizar a tu hijo sobre valorar la comida y no desperdiciarla.
El juego del comensal agradecido: Antes de cada comida, pidan a cada miembro de la familia que diga algo por lo que están agradecidos.
El huerto en casa: Cultiven sus propias verduras, frutas y aromáticas.
Recetas creativas con sobras: El famoso “calentado” es una de las famosas recetas en Colombia que toda familia utiliza para no desperdiciar la comida que sobra después de un buen almuerzo.
Cuentos y canciones sobre la comida: Existen muchos libros y cuentos sobre los alimentos y cómo incentivar a los niños a comer saludable: por ejemplo, el cuento “Tina disfruta comiendo”, “Que rico” y las “Verduras exploradoras”, entre otros.
Entre las canciones infantiles que enseñan sobre la importancia de los alimentos, puedes considerar las siguientes:
- La canción de las verduras y más canciones infantiles para niños de Cleo y Cuquín
- Nene León
- El baile de la fruta
¿Por qué a veces los niños desperdician comida?
Miedo a probar cosas nuevas: Muchos padres procuran acostumbrar a sus hijos desde muy pequeños a comer una variedad de alimentos para que no se vuelvan quisquillosos a la hora de comer. En el caso de los niños renuentes a probar cosas nuevas, es porque dentro de su dieta o experiencia, no los conocen o no los han probado y manifiestan este rechazo.
Presión social: Los niños pueden sentirse presionados a comer más de lo que quieren para complacer a los adultos.
Distracciones: La televisión, los videojuegos y otros dispositivos pueden distraer a los niños durante las comidas.
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Consejos para los padres para no desperdiciar alimentos
En casa podemos aprovechar muy bien la comida y demostrarles a nuestros hijos que cada alimento cuenta, evitando botar o dejar dañar los alimentos.
Por ejemplo, lo que podemos hacer es:
- Comprar alimentos como frutas y verduras en cantidades que se ajusten a las necesidades y consumo de tu hogar. Planifica el tiempo que pueden durarte y consumirse dentro de lo planeado.
- Ten en cuenta a la hora de comprar los alimentos su caducidad. Recuerda lo que vence primero para que puedas darle salida y consumirlo lo antes posible.
- Planifica tus comidas. Cocina sólo lo necesario, no necesitas preparar demasiado, calcula las porciones que se consumirán para evitar comida sobrante y que talvez no piensen en consumir.
- Ajusta la temperatura de la nevera. Recuerda que una temperatura muy alta puede helar las frutas y verduras, y si es una temperatura baja, puede que los alimentos se echen a perder en menor tiempo.
- Organiza los alimentos muy bien en la nevera, en el congelador las carnes, luego en la primera línea los alimentos que deben consumirse primero como: Quesos, lácteos, arepas, etc.
- Aprovecha las sobras. Si te sobra comida, puedes refrigerarla o congelarla para volverla a consumir como calentado u acompañante de otro alimento. Si es fruta madura, aprovéchala para hacer batidos con leche o yogurt. Si es verdura, puedes hacer sopas o cremas.
- Compostaje. Si tienes un jardín o huerto en casa, poder crear tu propio abono para las plantas seria lo mejor, transformando los restos orgánicos de las cáscaras de las frutas y verduras. Es muy útil y de gran ayuda para las plantas.
No olvides que enseñar a los niños a valorar la comida es un proceso gradual. Sé paciente y constante en tus esfuerzos. Con el tiempo, tus hijos desarrollarán una relación más saludable con los alimentos y aprenderán a apreciar y agradecer por cada bocado.
Redacción, Sonia Montañez para VCSmedia.net
Loución y edición: Sonia Montañez
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